¡ Dios de los cielos ! En efecto , era una voz humana . Al sonar en la boca de la cueva , aquel << ¡ ame ! >> , repetido insistentemente me hizo comprender lo que tenía ante mí .
Un nuevo << ame >> ( << impuro >> ) precedió a la aparición de unas manos y un rostro , parcialmente fajados con unos lienzos purulentos y destrozados por la miseria . Y los ojos de un anciano , tan asustado como yo , se clavaron en quien esto escribe . A gatas , desde la entrada , el infeliz volvió a gritar aquel << impuro >> , en tono amenazante . Y una inmensa piedad vino a reemplazar mis terrores . El lugar , cercano a lo que hoy se conoce como Ein Mahil , era el forzado reducto de una partida de leprosos , vecinos en su mayoría de las aldeas y pueblos colindantes . La ley y las costumbres les obligaban a permanecer aislados y , en caso de proximidad a caminantes o núcleos habitados , a proferir los mencionados gritos de advertencia . Lamentablemente , a causa de la ignorancia en materia sanitaria , el término << lepra >> se hizo extensivo a enfermedades y dolencias que nada tenían que ver con dicho mal . Como demostró S.W. Baron, bajo esta designación fueron incluidas tuberculosis óseas purulentas , contagiosas elenfantiasis , dermatosis , << lepras de cabeza >> ( probables alopecias ) , quemaduras graves mal curadas y hasta inofensivas calvicies en las que surgían manchas rojas o lobanillos . En el caso que nos ocupa , el anciano sí parecía presentar una verdadera lepra . Bajo los harapos , unas manchas lechosas corroían los tejidos de las manos y del rostro , desnaturalizando al individuo . Se trataba , seguramente , seguramente de una de las lepras más generalizadas en la Palestina de Jesús : la << mosaica >> o << blanca >> , hoy conocida como << anestésica >> . Aunque obviamente , no tuve oportunidad de reconocerle , al ponerse en pie y observar las ulceraciones y la parálisis que unitiliza algunos de los dedos , imaginé que la primera lepra << tuberculoide >> . Nariz y mejillas - o lo que quedaba de ellas - representaban unas desiguales nudosidades abolladas , la mayoría reblandecidas , y otras en estado terminal o ulceradas . Su aspecto famélico me hizo pensar también en graves lesiones viscerales . O mucho me equivocaba o aquel desgraciado no tardaría en morir .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Un nuevo << ame >> ( << impuro >> ) precedió a la aparición de unas manos y un rostro , parcialmente fajados con unos lienzos purulentos y destrozados por la miseria . Y los ojos de un anciano , tan asustado como yo , se clavaron en quien esto escribe . A gatas , desde la entrada , el infeliz volvió a gritar aquel << impuro >> , en tono amenazante . Y una inmensa piedad vino a reemplazar mis terrores . El lugar , cercano a lo que hoy se conoce como Ein Mahil , era el forzado reducto de una partida de leprosos , vecinos en su mayoría de las aldeas y pueblos colindantes . La ley y las costumbres les obligaban a permanecer aislados y , en caso de proximidad a caminantes o núcleos habitados , a proferir los mencionados gritos de advertencia . Lamentablemente , a causa de la ignorancia en materia sanitaria , el término << lepra >> se hizo extensivo a enfermedades y dolencias que nada tenían que ver con dicho mal . Como demostró S.W. Baron, bajo esta designación fueron incluidas tuberculosis óseas purulentas , contagiosas elenfantiasis , dermatosis , << lepras de cabeza >> ( probables alopecias ) , quemaduras graves mal curadas y hasta inofensivas calvicies en las que surgían manchas rojas o lobanillos . En el caso que nos ocupa , el anciano sí parecía presentar una verdadera lepra . Bajo los harapos , unas manchas lechosas corroían los tejidos de las manos y del rostro , desnaturalizando al individuo . Se trataba , seguramente , seguramente de una de las lepras más generalizadas en la Palestina de Jesús : la << mosaica >> o << blanca >> , hoy conocida como << anestésica >> . Aunque obviamente , no tuve oportunidad de reconocerle , al ponerse en pie y observar las ulceraciones y la parálisis que unitiliza algunos de los dedos , imaginé que la primera lepra << tuberculoide >> . Nariz y mejillas - o lo que quedaba de ellas - representaban unas desiguales nudosidades abolladas , la mayoría reblandecidas , y otras en estado terminal o ulceradas . Su aspecto famélico me hizo pensar también en graves lesiones viscerales . O mucho me equivocaba o aquel desgraciado no tardaría en morir .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto