Los incontenibles sollozos de Ruth desarmaron los nervios de Mirian , su hermana . Y airada recordó a Santiago y a los suyos que la segunda disposición de las << ratas de Jerusalén >> no pudo prosperar y que , según el de Arimatea , no llegó a votarse . Y acto seguido acusó a su hermano de << cobarde >> . Éste , impasible , comprendiendo la y desolación de Mirian , no abrió la boca , limitandose a peinar la barba con sus dedos . Pero Esta , indignada ante las injustas acusaciones de su cuñada y la irritante pasividad de su marido , se puso en pie , acusando a Mirian de irresponsable y egoista . Jacobo , a su vez , trató de calmar a las exasperadas mujeres . Pero , en el fuego cruzado de los gritos e improperios que habían empezado a lanzarse Mirian y Esta , sólo obtuvo un violento empujón por parte de su airada esposa .Y el llanto de Ruth , duplicado ante la confusa y lamentable trifulca familiar , vino a desatar el bravo carácter de la Señora . Era la primera vez , si no recuerdo mal , que la veía alzar la voz . Se plantó entre Miriam y su hija política y con los brazos en jarras ordenó silencio . Jacobo , entristecido , se retiró junto a Santiago . Y Esta , perfecta conocedora del firme temperamento de su suegra , guardo silencio , acudiendo en auxilio de Ruth . Pero Miriam , primaria como su madre , se cebó en la Señora , gritando por encima de los gritos de ésta . Fue una escena triste y comprensible . La hija mayor , fuera de de sí , recordó a María que << aquél era su hogar y que ningún malnacido le arrancaría de él >>. La Señora , por enésima vez , la mando callar . Pero el furor y la desesperación de la joven se hallaban fuera de control . Así que , agotada la paciencia y entiendo que como un mal necesario , María , de pronto , le propinó una sonora bofetada . Santo remedio . Mirian acuso el golpe y el incipiente histerismo de esfumó , dando lugar a las lágrimas . Y en segundos , sin rencores ni reproches , madre e hija se abrazaron , en una emotiva y mutua petición de perdón.
Santiago , conmovido como los demás , se lanzó hacia ellas , uniéndose en silencio al abrazo . Y Ruth y Esta , erreciaron en sus gimiteos - ahora traicionados por esporádicas risas - se precipitaron igualmente sobreb el trio , formando la más hermosa piña humana que me fue dado contemplar hasta esos momentos en nuestra aventura . Con un nudo en la garganta desvié la mirada hacia Jacobo . Una solitaria lágrima se deslizaba hacia la << céltica barba . Al verse descubierto bajó la cabeza , pero no se movió del borde de la plataforma .
Autor J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Santiago , conmovido como los demás , se lanzó hacia ellas , uniéndose en silencio al abrazo . Y Ruth y Esta , erreciaron en sus gimiteos - ahora traicionados por esporádicas risas - se precipitaron igualmente sobreb el trio , formando la más hermosa piña humana que me fue dado contemplar hasta esos momentos en nuestra aventura . Con un nudo en la garganta desvié la mirada hacia Jacobo . Una solitaria lágrima se deslizaba hacia la << céltica barba . Al verse descubierto bajó la cabeza , pero no se movió del borde de la plataforma .
Autor J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto