En el extremo opuesto descansaba una arca de madera en la que , también según la costumbre , solía guardarse la ropa e , incluso , las provisiones . En esa misma pared , a media altura , se alineaban cuatro nichos dem fondo redondeados por la cal , repletos de vasijas , ánforas , platos de arcilla y madera y otros útiles de cocina . Y en el muro lateral - entre el fogón y el arcón - colgaban los edredones que sevían de cama . En general , a la hora de dormir , los ocupantes de estas casas se tumbaban con los pies en dirección al fuego . Ello explica la cita del evangelista Lucas . Levantarse en plena noche , molestando y pisoteando a la familia no era grato . En cuanto al porqué de la plataforma , la razón era básicamente sanitaria . El nivel inferior solía habilitarase para los animales : cabras , gallinas , asnos , vacas , etc . Era lógico , por tanto , que la mayoría de los campesinos eligiera dormir , cocinar y alimentarse << a cierta distancia >> del siempre sucio y maloliente ganado .
Al acomodarme a la penumbra las observaciones se afilaron . Las paredes , todas , se hallaban revocadas con yeso y pulcramente blanqueadas . Cuatro escalones , en el centro de la plataforma , aliviaban el acceso en una y otra dirección.
En el tabique que cerraba la estancia por mi derecha , muy próximo a la puerta principal se habría otro hueco , sin hoja , que conducía , al parecer , a una segunda sala . Pero ls tinieblas en dicho lugar eran tan cerradas que no pude apreciar un solo detalle .
Al fondo de este muro , en la esquina derecha , se apretaban tres ánforas de piedra . Una de ellas , de grueso vientre , sólidamente anclada en el pavimento y cubierta con una tapa de madera , había protagonizado una célebre historia ...
La techumbre no podía ser más rudimentaria , Gruesas y << calafateadas >> vigas de sicomoro ( resistente a los gusanos ) volaban del muro de la fachada al opuesto , entrecruzándose en ángulo recto con un maderamen más liviano . Sobre esta base se habían dispuesto capas alternas de hojarasca , tierra y arcilla apisonada . En una de mis visitas al terrado pude examinar el rodillo de piedra de sesenta centimetros que servía para afirmar la superficie después de las lluvias .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez
Al acomodarme a la penumbra las observaciones se afilaron . Las paredes , todas , se hallaban revocadas con yeso y pulcramente blanqueadas . Cuatro escalones , en el centro de la plataforma , aliviaban el acceso en una y otra dirección.
En el tabique que cerraba la estancia por mi derecha , muy próximo a la puerta principal se habría otro hueco , sin hoja , que conducía , al parecer , a una segunda sala . Pero ls tinieblas en dicho lugar eran tan cerradas que no pude apreciar un solo detalle .
Al fondo de este muro , en la esquina derecha , se apretaban tres ánforas de piedra . Una de ellas , de grueso vientre , sólidamente anclada en el pavimento y cubierta con una tapa de madera , había protagonizado una célebre historia ...
La techumbre no podía ser más rudimentaria , Gruesas y << calafateadas >> vigas de sicomoro ( resistente a los gusanos ) volaban del muro de la fachada al opuesto , entrecruzándose en ángulo recto con un maderamen más liviano . Sobre esta base se habían dispuesto capas alternas de hojarasca , tierra y arcilla apisonada . En una de mis visitas al terrado pude examinar el rodillo de piedra de sesenta centimetros que servía para afirmar la superficie después de las lluvias .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez
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