sábado, 11 de febrero de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - 4 de noviembre , domingo ( 7 )

Yehohanan no permitió que preguntara . Antes de que este sorprendido explorador pudiera abrir la boca , el de las siee trenzas se lanzó por una estrechisima , casi invisible , vereda que hacía asombrosos equilibrios entre los espolones del acantilado . Aquello era un suicidio . La lluvia , algo más contenida , había convertido la pared en un peligroso barrizal . A cada paso  , la arcilla , los guijarros y la arena rojiza se movían , desestabilizando al que intentara el descenso por el precipicio . El Anunciador , sin embargo , continuó bajando , ajeno al riesgo .
¿ Qué podía hacer ?
Tampoco lo pensé demasiado .
Desaté las cuerdas que sujetaban las sandalias << electrónicas >> y me descalcé . Después , tras colgarlas del cuello , clavé la vara en el camino de cabras  y tanteé  . El terreno resistió . Y maldiciendo mi aparentemente escasa fortuna , traté de seguir los pasos de aquel loco . Y digo bien , traté ...
Las caídas , como suponía , llegaron de inmediato. Y peor que mal , acerté a descender unos metros . Los arbustos fueron mi salvación , momentáneamente .
 El Bautista - nunca lo entendí - , brincando como una cabra montes , se hallaba ya a media pendiente.
Y en uno de esos tramos , embarrado hasta los ojos , sucedió lo inevitable . Calculé mal la distancia hasta el siguiente corro de salvadores terebindos y los pies resbalaron en el lodo . Luché por aferrarme a la tierra mojada y a las piedras . Empeño inútil . Y me vi arrastrado al vacío ...
El cayado escapó de mi mano .
No lancé un solo grito . El miedo anudó mi garganta y detuvo el corazón.
Recibí uno  , dos o tres impactos . Y parte de las piedras me acompañó en aquel viaje hacia la muerte . Eso creí .
Y un único pensamiento cruzó veloz : ella ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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