jueves, 23 de junio de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 6 - 19 de mayo , viernes ( 9 )

Y tras enumerar los nombres  de los varones hasta la quinta generación , agotado , fue a concluir maldiciendo - como era de esperar -  a los Adwan , los Mogalli , los Hamaideh , los Atwne y , naturalmente , a los odiados Sararat . Todos ellos , según el encendido Camar , << perros rabiosos y ancestrales enemigos de su gente >>.
Era el ritual y , como digo , no tuve ,ás remedio que escuchar y esperar .
Finalmente , como lo más natural , preguntó a qué se debía el honor de mi visita . Fui directo y escueto . Pero Camar , tras comprender mis prosaicas intenciones , no respondió . Dirigió una mirada al caballo y , alzándose , caminó hacia él . No supe qué hacer , ni que decir .
Se encaró a Poseidón y acarició la negra estrella de la frente . El equino , con las orejas en punta y hacia adelante , se mostró dócil y tranquilo . Buena señal . El fino instinto del animal parecía coincidir con mis iniciales apreciaciones : Camar era de fiar ... Rodeó despacio al bruto y fue palpando y examinando . Y escuché algunos elogios relativos a los excelentes aplomos , a la fina e inmaculada capa plateada , a la cabeza rectilínea y al cuello de cisne de mi << amigo >>.
Por último último retornó junto a mí . Siguió observando la montura y , solicitando mi aprobación , fue a separar los labios del caballo . Soportó el cabeceo con destreza y energía . El badawi sabía ...
Lo dejé hacer . A buen seguro , aquel personaje podía resultar de utilidad . Aún nos restaban muchas jornadas de obligada permanencia en el Ravid ...
 Quién sabe - reflexioné -. Puede que la despensa se vea beneficiada . >>
Acerté , pero no como imaginaba .
Inspeccionó los dientes y , una vez más , se mostró satisfecho . La verdad es que , hasta ese momento , no habia reparado en la edad de mi compañero . Los incisovos de leche aparecían definitivamente reemplazados , presentando las correspondientes concavidades en las puntas . Poseidón , con toda probabilidad , estaba a punto de cumplir los cinco años
- Bien - susurró al fin , reforzando las palabras con una pícara sonrisa -, en mi juventud fui sais y sé lo que digo ...
¿ Sais ? Debí suponerlo . Un especialista en el pelaje de los caballos ...
- ... Te ofrezco cuarenta piezas ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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