martes, 13 de diciembre de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 7 - del 27 de setiembre al 10 de octubre ( 15 )

No terminaba de comprender ...
- Él desea disculparse ...
Y el kuteo mostró su habitual y catastrófica sonrisa .
Tanto el ingeniero como yo quedamos definitivamente confundidos . ¿ El vidente quería presentar sus disculpas ?
No tuve tiempo de pronunciarme . Yehohanan empujó sin miramiento a los dos o tres armados que lo protegían por delante y avanzó hacia nosotros .
Abner , rápido , lo esquivó.
El predicador sostenía entre las manazas un recipiente de madera , minuciosamente cubierto por un paño .
No supimos qué hacer . ¿ Nos levantábamos o continuábamos sentados ? Tampoco tuvimos opción.
Yehohanan se arrodilló frente a estos exploradores y depositó el cuenco en el suelo . El olor a sudor nos golpeó como una tabla . Su gente no se movió.
Acto seguido , en silencio , tomó el talith y lo hechó hacia atras , descubriéndose .
Era la primera vez que lo contemplaba de tan cerca . Me estremecí . Después sentí piedad por él . E intenté corresponder al gesto de buena voluntad con una amplia y sincera sonrisa . Lo logré a medias.
Aunque nos hallábamos a la sombra , la tragedia de aquel hombre apareció en toda su crudeza . La mancha en forma de mariposa era quiza lo de menos . Lo que encogía el alma eran los ojos , azules - de un bellisimo celeste - y , al mismo tiempo , endiabledos , con las pupilas como el fuego . Mirarlo a los ojos era un suplicio . Al albinismo ocular había que sumar , además , un persistente y molesto nistagmo vertical ( una oscilación del globo en sentido vertical , provocada por espasmos involuntarios de los músculos motores ) . Este continuo subir y bajar de los ojos provocaba  extrañas reacciones entre sus interlocutores , casi siempre de rechazo . El resto tampoco ayudaba : orejas largas con lóbulos carnosos y oscilantes , boca grande con la dentadura apiñada , labios gruesos y sensuales , nariz aplastada , glabela ( entrecejo ) prominente y bóveda craneal , como las manos y los pies , estirada El tórax presentaba una ligera depresión en forma de embudo . El suyo era un rostro duro e impresionante . Hasta el más avisado experimentaba un lógico rechazo ...
Jamás lo vi sonreir . Nunca ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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