miércoles, 16 de septiembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 10 de abril , lunes ( 7 )

Iba a decirle que sí y a preguntarle  por el origen de tan magnifica pieza cuando , deslizándose  hacia el centro de la sala  , levantó sus brazos  y , girando sobre si mismo como una peonza , clamó a voz en grito :
- ¡ Roma me envidiará  cuando sepa de mis innovaciones !
Civilis y yo nos miramos .
Y regresando hasta donde me encontraba  , me tomó por el brazo, obligandome a seguirle . Me sañaló la columnata y , sin disimular  su orgullo , fue enumerando las excelencias  de la construcción :
- ¡ Fijate ! Cada quince son de porfirita encarnada , de Cipollino y de Povanazzeto ... ¿ Y los mármoles ?
Me hizo tocar las paredes  mientras cantaba la procedencia de los lujosos materialesn :
- ¡ El negro , de la isla de MIlo ! Los cursis de Roma  lo llaman << mármol de Lúculo >>. ¡ Numidia ! ¡ Eubea ! ¡ Tenaro !...
Pero , con la misma euforia  con que había arremetido al informarme  de sus << innovaciones arquitectónicas >> dominado por su frágil y tornadizo temperamento -, así se apagó también aquella explosión de orgullo personal . Y atusándose nervisamente el << postizo >> rubio , se fue derecho hacia las mesas . Se dejó caer pesadamente  sobre los voluminosos cojines y , una vez acomodado , nos miró perplejo . Agitó ambas manos  , ordenandonos  que siguieramos su ejemplo  y , en el acto , el centurión y yo buscamos asiento frente al procurador .
Su cara , blanca  , hinchada y redonda  como un escudio se iluminó al reparar en los manjares  . Sus labios se abrieron en una sonrisa cargada de gula  , haciendo brillar sus tres dientes de oro .
- ¡ Oh ! , ¡ sesos de pavo real !
Y tomando una de las raciones la engulló sin masticar . Ni Civilis  ni yo nos atrevimos a imitarle  . Pero Poncio ,  mientras urgaba  en una fuente de pajarillas fritos  , nos ordenó que empezáramos .
- Así que el milagro del sepulcro - me espetó de golpe  , repitiendo casi literalmente  las palabras que yo había  pronunciado en el patio de Antonia  en presencia de Antonia  en presencia del comandante  - es sólo el prncipio de una serie de hechos sorprendentes ...
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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