domingo, 6 de septiembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 9 de abril , domingo ( 137 )

El de Arimatea se detuvo frente a la urna en la que guardaba  sus valiosas piedras ovoides y esféricas  y el vaso de diatreta encontrado en la Germania y , durante algunos segundos , se perdió en un grave silencio . Despues , como tratando de convencerse a si mismo , murmuró :
- Pero en esa ocasión no fue visto por mujeres asustadizas ....
El Anciano , con no poca sorpresa por mi parte , terminó su escueto relato - tomado a su vez del de la Magdalena  -, informándome  que el testido de esa aparición ( la tercera , según mi contabilidad )había sido Santiago , uno de los hermanos del Nazareno . Este hecho , como digo , había confundido mucho más  al de Arimatea  . Santiago , en efecto , era un hombre  muy sensato y cabal . María  , a pesar de su natural locuacidad , se habia mostrado algo remisa a la hora de describir la visión .
- Por lo visto - añadió José -, la entrevista  con Jesús fue muy particular .
La segunda visión en Betania  - siempre según el anciano - ocurriría haras más tarde . Pasada la nona ( más o menos , las 15 ) . Y como en la anterior narración , José  hablaba de oídas . Aún así , este cuarto suceso - considerado en un estricto orden cronológico - parecía  haberle afectado tanto o más  que el de Santiago . La razón era muy sencilla  : esa nueva aparición del Hijo del HOmbre  , registrada  también en la casa de Lázaro , había sido compartida  por Marta , María , la familia del Galileo y por David Zebedeo y su madre , que , al parecer , acababan de llegar a la aldea . Yo conocía un poco el carácter  frío y asentado del jefe de los << correos >> y comprendí , al igual que mi amigo , que David  no era persona  fácil de engañar  o sugestionar . El dato me dejó perplejo .
Al interesarme  por las circunstancias  de esta última presencia  y por el posible mensaje de Jesús  , el anciano se encogió de hombros . La de Magdala  - que también  había presenciado el increible acontecimiento  - apenas si lo había referido .
¡ Dios santo !El laberinto empezaba a convertirse  en una pesadilla . La Magdalena  , según esto , había << visto >> y << oído >> al resucitado .... ¡ cuatro veces ! Luego estaban  aquellos hombres - Santiago y David  ., dignos de toda confianza . Y mis convicciones sobre el fenómeno de las apariciones  empezaron a desmoronarse . Ya no estaba seguro  de que todo fuera  pura imaginación  , fruto de la neurosis  de unas mujeres  alteradas emocionalmente  o simples alucinaciones  individuales o colectivas  . Lo confieso honestamente  : mi mente , en blanco , se negó a razonar . Quizá fue lo mejor ..... Lo único que , supongo , me animó a continuar en aquellos difíciles  y confusos momentos fue el rigido sentido de mi educación militar . Ahora más que nunca , debía conservar la calma y la frialdad.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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