El de Arimatea se detuvo frente a la urna en la que guardaba sus valiosas piedras ovoides y esféricas y el vaso de diatreta encontrado en la Germania y , durante algunos segundos , se perdió en un grave silencio . Despues , como tratando de convencerse a si mismo , murmuró :
- Pero en esa ocasión no fue visto por mujeres asustadizas ....
El Anciano , con no poca sorpresa por mi parte , terminó su escueto relato - tomado a su vez del de la Magdalena -, informándome que el testido de esa aparición ( la tercera , según mi contabilidad )había sido Santiago , uno de los hermanos del Nazareno . Este hecho , como digo , había confundido mucho más al de Arimatea . Santiago , en efecto , era un hombre muy sensato y cabal . María , a pesar de su natural locuacidad , se habia mostrado algo remisa a la hora de describir la visión .
- Por lo visto - añadió José -, la entrevista con Jesús fue muy particular .
La segunda visión en Betania - siempre según el anciano - ocurriría haras más tarde . Pasada la nona ( más o menos , las 15 ) . Y como en la anterior narración , José hablaba de oídas . Aún así , este cuarto suceso - considerado en un estricto orden cronológico - parecía haberle afectado tanto o más que el de Santiago . La razón era muy sencilla : esa nueva aparición del Hijo del HOmbre , registrada también en la casa de Lázaro , había sido compartida por Marta , María , la familia del Galileo y por David Zebedeo y su madre , que , al parecer , acababan de llegar a la aldea . Yo conocía un poco el carácter frío y asentado del jefe de los << correos >> y comprendí , al igual que mi amigo , que David no era persona fácil de engañar o sugestionar . El dato me dejó perplejo .
Al interesarme por las circunstancias de esta última presencia y por el posible mensaje de Jesús , el anciano se encogió de hombros . La de Magdala - que también había presenciado el increible acontecimiento - apenas si lo había referido .
¡ Dios santo !El laberinto empezaba a convertirse en una pesadilla . La Magdalena , según esto , había << visto >> y << oído >> al resucitado .... ¡ cuatro veces ! Luego estaban aquellos hombres - Santiago y David ., dignos de toda confianza . Y mis convicciones sobre el fenómeno de las apariciones empezaron a desmoronarse . Ya no estaba seguro de que todo fuera pura imaginación , fruto de la neurosis de unas mujeres alteradas emocionalmente o simples alucinaciones individuales o colectivas . Lo confieso honestamente : mi mente , en blanco , se negó a razonar . Quizá fue lo mejor ..... Lo único que , supongo , me animó a continuar en aquellos difíciles y confusos momentos fue el rigido sentido de mi educación militar . Ahora más que nunca , debía conservar la calma y la frialdad.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- Pero en esa ocasión no fue visto por mujeres asustadizas ....
El Anciano , con no poca sorpresa por mi parte , terminó su escueto relato - tomado a su vez del de la Magdalena -, informándome que el testido de esa aparición ( la tercera , según mi contabilidad )había sido Santiago , uno de los hermanos del Nazareno . Este hecho , como digo , había confundido mucho más al de Arimatea . Santiago , en efecto , era un hombre muy sensato y cabal . María , a pesar de su natural locuacidad , se habia mostrado algo remisa a la hora de describir la visión .
- Por lo visto - añadió José -, la entrevista con Jesús fue muy particular .
La segunda visión en Betania - siempre según el anciano - ocurriría haras más tarde . Pasada la nona ( más o menos , las 15 ) . Y como en la anterior narración , José hablaba de oídas . Aún así , este cuarto suceso - considerado en un estricto orden cronológico - parecía haberle afectado tanto o más que el de Santiago . La razón era muy sencilla : esa nueva aparición del Hijo del HOmbre , registrada también en la casa de Lázaro , había sido compartida por Marta , María , la familia del Galileo y por David Zebedeo y su madre , que , al parecer , acababan de llegar a la aldea . Yo conocía un poco el carácter frío y asentado del jefe de los << correos >> y comprendí , al igual que mi amigo , que David no era persona fácil de engañar o sugestionar . El dato me dejó perplejo .
Al interesarme por las circunstancias de esta última presencia y por el posible mensaje de Jesús , el anciano se encogió de hombros . La de Magdala - que también había presenciado el increible acontecimiento - apenas si lo había referido .
¡ Dios santo !El laberinto empezaba a convertirse en una pesadilla . La Magdalena , según esto , había << visto >> y << oído >> al resucitado .... ¡ cuatro veces ! Luego estaban aquellos hombres - Santiago y David ., dignos de toda confianza . Y mis convicciones sobre el fenómeno de las apariciones empezaron a desmoronarse . Ya no estaba seguro de que todo fuera pura imaginación , fruto de la neurosis de unas mujeres alteradas emocionalmente o simples alucinaciones individuales o colectivas . Lo confieso honestamente : mi mente , en blanco , se negó a razonar . Quizá fue lo mejor ..... Lo único que , supongo , me animó a continuar en aquellos difíciles y confusos momentos fue el rigido sentido de mi educación militar . Ahora más que nunca , debía conservar la calma y la frialdad.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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