Un jugo lechoso brotó al instante , cubriendo los restos del excremento . Concluida la operación de limpieza , el ropón fue devuelto a su propietario . Y la expedición atacó el último tramo del desfiladero . No pude evitarlo . Movido por la curiosidad examiné los restos de la planta utilizada por la SEñora . Se trataba del salicor blanco , una especie silvestre cuyas cenizas , adecuadamente tratadas con aceite de oliva , proporcionaban el << borit >> o << bor >> : un sucedáneo del jabón , mencionado en Jeremías con el nombre de << nitro >>.
Aquel último avance por el wâdi resultaría de alto interés para este explorador y , en definitiva , para los futuros planes de la misión . Como ya dije , mi hermano y yo habíamos decidido forzar la suerte , embarcándonos en un tercer y extraoficial << salto >> en el tiempo , a fin de acompañar al Maestro a lo largo de sus años de predicación . Pues bien , entre los preparativos para tan ambiciosa y arriesgada odisea figuraba uno de vital importancia : la elección de un paraje sobre el que descender y ocultar el módulo . La escasez de combustible nos obligaba a un vuelo corto que , en principio de acuerdo con los estudios desplegados en las inmediaciones del yam , debería tener como escenario la garganta por la que ahora caminábamos . Naturalmente , la nueva << base madre >> debería ser previamente explorada . En su momento ascenderíamos a la cumbre elegida , comprobando in situ las características del lugar . Una de nuestras obsesiones era localizar un punto de asentamiento en el que el paso o la presencia de seres humanos y animales fueran prácticamente nulos . Disponíamos de la invisibilidad , merced a las radiaciones infrarrojas . Sin embargo , a raiz de la embarazosa experiencia vivida en el monte de las Aceitunas , con el joven Juan Marcos , todas las cautelas eran pocas . Por otro lado , lo dilatado de la exploración nos forzaba a un drástico ahorro del gasto menergético de la nave . Ello significaba , entre otras servidumbres , la desconexión de los diferentes escudos protectores , al menos durante nuestras largas ausencias . En síntesis : la seguridad de la << cuna >> , la de sus delicados equipos y , en especial , la de sus pilotos exigía que la << base madre >> fuera inexpugnable . Si fallábamos , si el módulo resultaba atacado y destruido , el retorno a << nuestro tiempo >> habría sido inviable . Hubiéramos permanecido - trágicamente anclados - en una época que no era la nuestra .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Aquel último avance por el wâdi resultaría de alto interés para este explorador y , en definitiva , para los futuros planes de la misión . Como ya dije , mi hermano y yo habíamos decidido forzar la suerte , embarcándonos en un tercer y extraoficial << salto >> en el tiempo , a fin de acompañar al Maestro a lo largo de sus años de predicación . Pues bien , entre los preparativos para tan ambiciosa y arriesgada odisea figuraba uno de vital importancia : la elección de un paraje sobre el que descender y ocultar el módulo . La escasez de combustible nos obligaba a un vuelo corto que , en principio de acuerdo con los estudios desplegados en las inmediaciones del yam , debería tener como escenario la garganta por la que ahora caminábamos . Naturalmente , la nueva << base madre >> debería ser previamente explorada . En su momento ascenderíamos a la cumbre elegida , comprobando in situ las características del lugar . Una de nuestras obsesiones era localizar un punto de asentamiento en el que el paso o la presencia de seres humanos y animales fueran prácticamente nulos . Disponíamos de la invisibilidad , merced a las radiaciones infrarrojas . Sin embargo , a raiz de la embarazosa experiencia vivida en el monte de las Aceitunas , con el joven Juan Marcos , todas las cautelas eran pocas . Por otro lado , lo dilatado de la exploración nos forzaba a un drástico ahorro del gasto menergético de la nave . Ello significaba , entre otras servidumbres , la desconexión de los diferentes escudos protectores , al menos durante nuestras largas ausencias . En síntesis : la seguridad de la << cuna >> , la de sus delicados equipos y , en especial , la de sus pilotos exigía que la << base madre >> fuera inexpugnable . Si fallábamos , si el módulo resultaba atacado y destruido , el retorno a << nuestro tiempo >> habría sido inviable . Hubiéramos permanecido - trágicamente anclados - en una época que no era la nuestra .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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