A primeros deabril , tras recibir su diploma , José le proporcionó una ansiada noticia : viajaría con ellos y asistiría a su primera Pascua . Aquel año caía en sábado , 9 de abril .Y el lunes , 4 , un grupo de ciento treinta vecinos emprendió la marcha hacia Jerusalén . José hubiera deseado acortar el camino atravesando Samaria , pero la mayoría de los peregrinos se opuso . Las relaciones con los samaritanos eran tensas . Y el viaje se desarrolló por Jizreel , hacia el valle del Jordán . El temido Arquelao había sido desterrado a las Galias un año antes y , en principio , nada hacía temer por la vida del << hijo de la Promesa >> . Su estancia en la Ciudad Santa - pensaron sus padres - no tenía por qué ser motivo de alarma . Una vez más se equivocaron .
El cuarto y último día de marcha , la carretera de Jericó a Jerusalén era un hervidero de peregrinos . A mitad de camino , Jesús , que acompañaba a su madre en el grupo de las mujeres . divisó por primera vez una colina que , con los años , le resultaría tristemente familiar : el Olivete .
- Cuando le advertimos que la Ciudad Santa se hallaba al otro lado - comentó María -, su rostro se iluminó y empezó a dar saltos de alegría . Mi entusiasmo se vino abajo cuando le escuché decir que << allí estaba la casa de su Padre >>.
En aquel viaje , José y María conocerían a otra singular familia : la de Simón de Betania . El grupo acampó en las inmediaciones de la citada aldea y la Providencia quiso que el tal Simón , un próspero agricultor , atendiera en su casa al contratista de Nazaret . Así nacería una sincera amistad entre ambas familias y , muy especialmente , entre Jesús y el primogénito de Simón : Lázaro , un muchacho de su misma edad.
Al reemprender la marcha , los peregrinos tomaron la senda más corta - la que cruzaba el monte de las Aceitunas -, deteniéndose maravillados en su cima . Era el el atardecer del jueves , 7 de abril del año 7 . Jesús contemplaba jerusalén por primera vez .
- No dijo nada - explicó su madre -. Pero yo sé que la magnifica vista de los palacios y del templo le emocionó .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !
El cuarto y último día de marcha , la carretera de Jericó a Jerusalén era un hervidero de peregrinos . A mitad de camino , Jesús , que acompañaba a su madre en el grupo de las mujeres . divisó por primera vez una colina que , con los años , le resultaría tristemente familiar : el Olivete .
- Cuando le advertimos que la Ciudad Santa se hallaba al otro lado - comentó María -, su rostro se iluminó y empezó a dar saltos de alegría . Mi entusiasmo se vino abajo cuando le escuché decir que << allí estaba la casa de su Padre >>.
En aquel viaje , José y María conocerían a otra singular familia : la de Simón de Betania . El grupo acampó en las inmediaciones de la citada aldea y la Providencia quiso que el tal Simón , un próspero agricultor , atendiera en su casa al contratista de Nazaret . Así nacería una sincera amistad entre ambas familias y , muy especialmente , entre Jesús y el primogénito de Simón : Lázaro , un muchacho de su misma edad.
Al reemprender la marcha , los peregrinos tomaron la senda más corta - la que cruzaba el monte de las Aceitunas -, deteniéndose maravillados en su cima . Era el el atardecer del jueves , 7 de abril del año 7 . Jesús contemplaba jerusalén por primera vez .
- No dijo nada - explicó su madre -. Pero yo sé que la magnifica vista de los palacios y del templo le emocionó .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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