Allí trabajaba , se divertía o hacía un alto en el camino toda suerte de razas - tirios , Helenos , sidonios , egipcios , negros africanos , romanos , babilonios , judíos y una convulsa legión de nómadas del este -, con sus respectivos dioses , supersticiones , lenguas y hábitos . Al reconstruir las sucesivas etapas - infancia , juventud y madurez - de la existencia del rabí de Galilea fuimos comprendiendo la decisiva influencia de este hambiente cosmopolita y abierto en su educación y , sobre todo , en su forma de enjuiciar los pensamientos y el comportamiento de los seres humanos .¡ Cuán flaco servicio de los avangelistas al no mostrar al mundo la diaria realidad en la que creció el Hijo del Hombre ! Los cristianos caen en la tentación de imaginar a un Jesús niño o adolescente , prácticamente enclausrado y retirado del mundo, sumergido en los estrechos y remotos límites de una aldea llamada Nazaret . Nada más distante de la realidad ...
Pero esta promiscuidad entre israelitas y extranjeros provocaría también un rabioso y general rechazo entre los judíos del sur ( la Judea ) . Rabinos y hombres de estricta observancia de la Ley mosaica vivían en un permanente escándalo respecto a las costumbres y a la tolerancia de los galileos . Aquéllos se vanagloriaban de su puritarismo , calificando a sus vecinos del norte de << impuros , incultos y provincianos , incapaces incluso , de hablar correctamente >> . La soberbia de los judíos meridionales era tal que , entre los miembros del Gras Sanedrín , se repetiá con frecuencia : << De Galilea nunca se ha levantado profeta . >> Estas tensas relaciones fueron , en definitiva , el terreno abonado para el odio en el que tuvo que moverse el Nazareno y , por supuesto , su grupo .
Aquel asunto fue un providencial aviso . Lo acaecido en la plantación de pimpinelas no debía repetirse . Así que , al menos hasta el ingreso en Nazaret , me hice el firme propósito de extremar la prudencia . Me limitaría a observar , sobre la marcha . A fin de cuentas , ése era mi trabajo . Y tenía que ejecutarlo , evitando toda intromisión en aquel << ahora histórico >> que no era el nuestro . Complejo objetivo , a fe mía . Los incidentes en los que me ví envuelto colocarían a esta rígida norma de la operación frente a un espinoso dilema . Pero proseguiré con el relato del accidentado caminar hacia la aldea del Hijo del Hombre .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Pero esta promiscuidad entre israelitas y extranjeros provocaría también un rabioso y general rechazo entre los judíos del sur ( la Judea ) . Rabinos y hombres de estricta observancia de la Ley mosaica vivían en un permanente escándalo respecto a las costumbres y a la tolerancia de los galileos . Aquéllos se vanagloriaban de su puritarismo , calificando a sus vecinos del norte de << impuros , incultos y provincianos , incapaces incluso , de hablar correctamente >> . La soberbia de los judíos meridionales era tal que , entre los miembros del Gras Sanedrín , se repetiá con frecuencia : << De Galilea nunca se ha levantado profeta . >> Estas tensas relaciones fueron , en definitiva , el terreno abonado para el odio en el que tuvo que moverse el Nazareno y , por supuesto , su grupo .
Aquel asunto fue un providencial aviso . Lo acaecido en la plantación de pimpinelas no debía repetirse . Así que , al menos hasta el ingreso en Nazaret , me hice el firme propósito de extremar la prudencia . Me limitaría a observar , sobre la marcha . A fin de cuentas , ése era mi trabajo . Y tenía que ejecutarlo , evitando toda intromisión en aquel << ahora histórico >> que no era el nuestro . Complejo objetivo , a fe mía . Los incidentes en los que me ví envuelto colocarían a esta rígida norma de la operación frente a un espinoso dilema . Pero proseguiré con el relato del accidentado caminar hacia la aldea del Hijo del Hombre .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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