miércoles, 30 de diciembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 -- El Diario ( 36 )

Después de extraer la amarga pulpa  y las semillas , esta especie - única en su género  - era muy estimada  como recipiente  , bien para uso doméstico o en los viajes  , a manera de nuestras modernas << camtimploras >> .
Al principio , más pendiente de María  que de la zarabanda  protagonizada por los viajeros  , no comprendí muy bién los motivos de la trifulca  . Algunos de los nómadas parecían interrogar a la vendedora . Lo hacían en un arameo fluido . Más correcto que el occidental o galalaico que manejaban los galileos . La palabra repetida una y otra vez por aquellos hombres , visiblemente nerviosos  , era << médico >> . En efecto , trataban de localizarun << sanador >> . Algo anormal acontecía  en la caravana . Y el instinto me puso en guardia . La Señora y los discípulos  sabían de mi condición de galeno . Pero , salvo en casos de nula o muy corta trascendencia , Caballo de Troya prohibía a sus exploradores cualquier tipo de intervención , suministro de medicamentos e , incluso , consejos u orientaciónes médicas que pudieran modificar el ritmo natural de las personas o de los grupos . Necesitamos  un tiempo para admitir nuestro error : aunque en ciertos momentos pudo beneficiarnos , nunca debí reconocer entre aquellas gentes mi especialidad como rofé o médico . Y ahora , en mitad de los nómadas , estaba a punto de experimentar las desagradables consecuencias de tan crasa equivocación ...
El caso es que , intuyendo el posible conflicto , retrocedí unos pasos  , distanciándome  de los caravaneros . ¿ Qué podía hacer ? ¿ Escapaba  y me ocultaba en el laberinto de carros ? Si el problema  , como digo , era grave , yo debería permanecer al margen . Más ¿ cómo hacerlo ? Hoy , al rememorar el crítico lance , me arrepiento de no haber obedecido ese impulso inicial . Pero , sofocando la sutil advertencia  , desistí . Quizá exageraba . Mi repentina desaparición - pensé - hubiera resultado de muy difícil justificación . Por otra parte , carecía de elementos de juicio como para analizar el asunto con un mínimo de objetividad . Así que , avanzando de nuevo hacia el grupo , dejé correr los acontecimientos .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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