Quizá fueran ya las cuatro de la tarde . El caso es que María , la madre de Jesús , aprovechando el breve descanso , fue a depositar el reducido hato de viaje sobre las puntas de sus polvorientas sandalias de cuero de camello . Y advirtiendo la proximidad de Caná , en un gesto típicamente femenino , procedió a ordenar y alisar sus generosos , negros y discretamente nevados cabellos . Dejó escapar un largo suspiro y , por casualidad , el verde hierba de sus hermosos ojos almendrados fue a descubrir algo entre el manso y dorado oleaje de los trigales , a la izquierda de la senda . No dudó . Y tampoco preguntó . Aquél era su estilo : decidido y , en ocasiones , peligrosamente irreflexivo . Esta forma de ser de la Señora había constituido un casi permanente manantial de conflictos . Su Hijo primogénito , entre otros , como espero ir narrando , fue testigo de excepción de cuanto afirmo .
Al principio , ni el complacido Zebedeo ni el eufórico Bartolomé prestaron excesiva atención al súbito alejamiento de María . Pero este explorador , atento siempre , casi en perpetua tensión , fascinado por cada palabra o movimiento de aquellos personajes , la siguió con la mirada intrigado .
Con su nervioso caminar , la Señora se situó en la linde del trigal . Y durante algunos segundos permanecio absorta en un cimbreante corro de flores , nacido al socaire de las altas y prometedoras espigas de trigo duro . Acto seguido , segura de su descubrimiento , se dejó caer lenta y suavemente , hasta que las rodillas tocaron la roja arcilla . Y con destreza , su mano izquierda fue arrancando unos primeros manojos de flores . Los aproximó al rostro y , entornando los ojos , aspiró profundamente . ¡ Cuán ajenos estábamos a lo inminenten de la tragedia !
Y en un generoso deseo de compartir su hallazgo nos mostró el cuajado ramillete de flores blancas .
- ¡ Son lirios ! - exclamó alborozada .
Su alegría estaba justificada . Este tipo de flor silvestre - shohan , según los textos bíblicos -, que crece en la Galilea y en el monte Carmelo , simbolizaba la belleza . En aquel tiempo , esta delicada y aromática flor era asociada a la buena suerte y a unas muy especiales cualidades espirituales .El propio Jesús hablé de su especial significación . En esta oportunidad , sin embargo , el descubrimiento del lilium candidum no fue presagio de buena fortuna . Todo lo Contrario .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !
Al principio , ni el complacido Zebedeo ni el eufórico Bartolomé prestaron excesiva atención al súbito alejamiento de María . Pero este explorador , atento siempre , casi en perpetua tensión , fascinado por cada palabra o movimiento de aquellos personajes , la siguió con la mirada intrigado .
Con su nervioso caminar , la Señora se situó en la linde del trigal . Y durante algunos segundos permanecio absorta en un cimbreante corro de flores , nacido al socaire de las altas y prometedoras espigas de trigo duro . Acto seguido , segura de su descubrimiento , se dejó caer lenta y suavemente , hasta que las rodillas tocaron la roja arcilla . Y con destreza , su mano izquierda fue arrancando unos primeros manojos de flores . Los aproximó al rostro y , entornando los ojos , aspiró profundamente . ¡ Cuán ajenos estábamos a lo inminenten de la tragedia !
Y en un generoso deseo de compartir su hallazgo nos mostró el cuajado ramillete de flores blancas .
- ¡ Son lirios ! - exclamó alborozada .
Su alegría estaba justificada . Este tipo de flor silvestre - shohan , según los textos bíblicos -, que crece en la Galilea y en el monte Carmelo , simbolizaba la belleza . En aquel tiempo , esta delicada y aromática flor era asociada a la buena suerte y a unas muy especiales cualidades espirituales .El propio Jesús hablé de su especial significación . En esta oportunidad , sin embargo , el descubrimiento del lilium candidum no fue presagio de buena fortuna . Todo lo Contrario .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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