En varios de los carros descubiertos , sentados o de pie soble la carga , mujeres y niños dirigían su mirada hacia la cabeza de la caravana , discutiendo entre sí . A diferencia de las que acababa de dejar atrás , éstas sí oculaban el rostro con largos y negros velos . ¿ A que podía obedecer semejante discriminación ? En la vanguardia del convoy me aguardaba la respuesta a tan intrascendente pensamiento , aunque , desde luego , no en la forma en que yo hubiera imaginado y deseado ...
La innata y , supongo , inevitable curiosidad femenina vino a precipitar los acontecimientos . El << oso >> de Caná suspiró aliviado al dar alcance a la cabeza de la caravana . Retiró el ropón de su cabeza y se dispuso a cruzar frente a un corro de nómadas que se apelotonaba a la derecha del camino . El Zebedeo , que seguía muy de cerca a Natanael , hizo ademán de asomarse al vociferante grupo . Pero , al detectar las prisas de su compañero , renunció a tan comprensible gesto . La Señora , en cambio , si cayó en la pueril tentación . Y embozasa aún en su manto marrón claro la vi deslizarse entre los caravaneros , intrigada por el alboroto . En un primer momento , ni Juan ni Bartolomé se percataron de la maniobra de María . Y quien esto escribe se acercó ygualmente a los diez o doce individuos que formaban la acalorada discusión . La Señora , siempre intrépida , era una permanente caja de sorpresas .
Absorto en la contemplación de la carabana no había caído en la cuenta de que nos hallábamos a escasa distancia del picacho sobre el que se asentaba la aldea de Lavi. Los nómadas en cuestión parlamentaban justamente en la confluencia de la vía principal con el estrecho y pedregoso senderillo que descendía del villorrio . Como era habitual en las rutas importantes , los habitantes de los poblados próximos aprovechaban estos cruces de caminos para salir al pso de los viajeros y ofrecerles losm productos y << especialidades >> del lugar . En esta ocasión , una veciva de Lavi había sentado sus reales en una redonda y pequeña era , practicada al pie mismo de la bifurcación . Allí en compañía de dos niños de corta edad , sobre una humilde esterilla de hoja de palmera , presentaba una batería de cuencos de barro cocido , colmados de lentejas recién recolectadas , harina de cebada , ajos y cebollas ( crudos y cocidos ) y una ristra de calabazas vinateras , con la típica forma de botella .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
La innata y , supongo , inevitable curiosidad femenina vino a precipitar los acontecimientos . El << oso >> de Caná suspiró aliviado al dar alcance a la cabeza de la caravana . Retiró el ropón de su cabeza y se dispuso a cruzar frente a un corro de nómadas que se apelotonaba a la derecha del camino . El Zebedeo , que seguía muy de cerca a Natanael , hizo ademán de asomarse al vociferante grupo . Pero , al detectar las prisas de su compañero , renunció a tan comprensible gesto . La Señora , en cambio , si cayó en la pueril tentación . Y embozasa aún en su manto marrón claro la vi deslizarse entre los caravaneros , intrigada por el alboroto . En un primer momento , ni Juan ni Bartolomé se percataron de la maniobra de María . Y quien esto escribe se acercó ygualmente a los diez o doce individuos que formaban la acalorada discusión . La Señora , siempre intrépida , era una permanente caja de sorpresas .
Absorto en la contemplación de la carabana no había caído en la cuenta de que nos hallábamos a escasa distancia del picacho sobre el que se asentaba la aldea de Lavi. Los nómadas en cuestión parlamentaban justamente en la confluencia de la vía principal con el estrecho y pedregoso senderillo que descendía del villorrio . Como era habitual en las rutas importantes , los habitantes de los poblados próximos aprovechaban estos cruces de caminos para salir al pso de los viajeros y ofrecerles losm productos y << especialidades >> del lugar . En esta ocasión , una veciva de Lavi había sentado sus reales en una redonda y pequeña era , practicada al pie mismo de la bifurcación . Allí en compañía de dos niños de corta edad , sobre una humilde esterilla de hoja de palmera , presentaba una batería de cuencos de barro cocido , colmados de lentejas recién recolectadas , harina de cebada , ajos y cebollas ( crudos y cocidos ) y una ristra de calabazas vinateras , con la típica forma de botella .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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