miércoles, 30 de diciembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 - El Diario ( 39 )

Al hablar de un ataque de << locura >> , el jeque no había exagerado . Al igual que el ser humano , el camello y el dromedario padecen también de podraga o gota  , que afecta a las extremidades , provocando en los cuadrúpedos un dolor intensísimo . Cuando esto sucede , el animal << enloquece >> , mostrándose irascible y peligroso en extremo . Esto , ni más ni menos  , era ocurrido en el seno de la caravana  . Quizá , si el incidentelo hubiera protagonizado un macho. Murashu ordenado su inmediato sacrificio . Al tratarse de una hembra  , el comportamiento de los nómadas era radicalmente  distinto  . La leche de la dromedaria  , de alto contenido proteico y un excelente porcentaje salino , constituía un alimentom y una bebida básicos  en la dieta de aquellas gentes . Y con buen criterio , procuraban aliviar la << locura >> del rumiante  , proporcionándole  abundante líquido y las negras semillas contenidas en las cápsulas esféricas. Estos granos aceitosos  no eran otra cosa que el ovario madurado de la adormidera , una planta sobradamente  conocida en las regiones meopotámicas  , que contiene hasta veinticinco alcaloides  opiáceos  . Como analgésicoy calmante  del dolor resultaba de gran utilidad en estas circunstancias  . A este << tratamiento >> , los nómadas , antiguos conocedores de las propiedades  medicinales de las plantas ( los asirios  , por citar un ejemplo , disponian de más de doscientas cincuenta especies en su << farmacopea >>) , añadían las raíces secundarias del << harpagofito >> , especialmente indicado para el dolor en las articulaciones .
Nuestro anfitrión y mis acompañantes comenzaron a impacientarse . No terminaban de entender mi interes por la dromedaria . A decir verdad , aunque me hubieran interrogado , tampoco había sido fácil satisfacer su curiosidad . Encorvado sobre las inflamadas extremidades del animal , mi examen no encerraba otro ogjetivo que el de intentar averiguar el grado de contaminación  por heces . Si el rumiante había pateado a la mujer convenía  cercionarse del estado de las pezuñas  . << Aun así - cavilé -, sise registra la aparición de un  tétano , ¿ Qué hacer ? >>
Fue María  la que tomó la iniciativa  . Y situandose a mi espalda  , posó su mano  sobre mi hombro , reprendiéndome  con dulzura  y calificando mi acción de << imperdenable despiste >> .
- Jasón - me advirtió sonriente  -, te equivocas . No es el dromedario el que precisa de tu ciencia .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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