lunes, 21 de diciembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 3 - del 24 , lunes , al 28 de abril , viernes ( 54 )

Hasta Jericó , final de la primera etapa , todo fue bien . Pero , al reunirse , José y María  quedaron estupefactos . ¿ Dónde estaba Jesús ? Nadie lo había visto . Sus esfuerzos fueron infructuosos  . Preguntaron incluso a los últimos peregrinos que llegaban de Jerusalén . Ni rastro . Y , como es normal , nerviosos y desolados , empezaron a acusarse mutuamente .
-  José se enfadó conmigo y yo con él . ¡ Con decirte que estuvimos dos días sin dirigirnos la palabra !...
Quizá convenga hacer un pequeño paréntesis antes de proseguir  con los hechos  . La parquedad del relato de Lucas primero y la tradición cristiana después han contribuido a forjar una imagen distorsionada de aquellos días . Los cristianos suelen juzgar esta << ausencia >> de Jesús como una << pérdida >>. De hecho , la Iglesia católica  abrevia y titula este pasaje con una rotunda y errónea expresión : << el Niño perdido y hallado en el templo >> . Lucas ,por descontado , no habla de extravío alguno . Ha sido la Historia  la que ha malinterpretado los hechos . Como se verá  , el << hijo de la Promesa ) no estuvo perdido durante esos  tres largos días . sabía dónde estaba . Es más  : a partir del mediodía ( la hora sexta ) de aquel lunes , Él tuvo conocimiento de la partida  del grupo hacia Nazaret . Otra cuestión es por qué no salió tras la caravana  . Dicho esto , prosigamos  con los acontecimientos , tal y como me fueron narrados .
Hacia las 12 horas , las discusiones en el templo fueron interrumpidas , reanudándose  poco después . Jesús , entusiasmado con los debates  - más reposados y minoritarios desde el éxodo  de los peregrinos  ., no dio importancia  a lo que , a todas luces  , constituía  una inexcusable negligencia por su parte  . Permaneció en el << atrio de los gentiles >> hasta la caída de la tarde , sin atreverse , de momento , a intervenir en las conferencias . Al anochecer se presentó en Berania , cuando la familia de Simón se disponía a cenar . Nadie le preguntó . Todos dieron por hecho que José y María  continuaban en la ciudad y que el primogénito - como ocurriera el miércoles último - contaba  con el permiso paterno  para visitarles .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !                                                                         

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