Una sonrisa fue la amable respuesta del Zebedeo al tierno comentario de María . Pero siguió a mi lado . En cuanto amí , tentado estuve de salvar los tres o cuatro metros que nos separaban de la Señora y colaborar en la recogida de los lirios . Sin embargo , Bartolomé , como si hubiera adivinado mis intenciones , tomó la iniciativa precipitándose hacia el trigal . Se liberó del engorroso manto o chaluk y , feliz como un niño , fue a inclinarse sobre las flores , apresando , no sólo los lirios , sino también las moradas y azules anémonas , así como los abundantes y escarlatas ranúnculos que crecían parejos . Ahora tiemblo al imaginar lo que podría haber sucedido si me hubiera adelantado al romántico Natanael ...
Me disponía a interrogar al joven Zebedeo en torno al posible destino de tan copiosos ramos cuando , de improviso , Bartolomé profirió un ahogado gemido . Se incorporó veloz , soltando el ramillete . Y , ante el desconcierto general , desanvainó su gladius , lanzando un poderoso mandoble contra el escondido terreno . Entre los tallos tronchados , una nubecilla de polvo se elevó fugaz sobre las espigas , moteando la blanca túnica del discípulo . María , a dos metros escasos , palideció . Juan y yo nos miramos alarmados , sin comprender .
El golpe , propinado con ambas manos , fue tan violento que el hierro quedó clavado en la arcilla . Sin embargo , en lugar de recuperar el arma , Bartolomé dio media vuelta y , tambaleante , se dirigió hacia nosotros . Me asusté . Sus ojos aparecían desorbitados , vidriosos y su faz , como la de la Señora , se había tornado lechosa . Y aterrorizado extendió las manos hacia el Zebedeo , en una muda petición de auxilio.
Hoy , al rememorar estas escenas y su carga de dramatismo , vuelvo a formularme la gran pregunta : << ¿ Estábamos preparados para un " viaje " de esta naturaleza ? >> Más aún : ¿ es posible hallar a alguién con la sangre fría suficiente como para limitarse a observar , sin ceder a la natural inclinación de ayudar a sus semejantes ? Nuestro entrenamiento , de eso no caba duda , era excelente . Quién esto escribe había sido puesto a prueba durante las amargas horas del prendimiento , torturas y ajusticiamiento del rabí de Galilea . Pero , aun así , las tentaciones y las dudas brotaban a cada instante .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡FELIZ NAVIDAD !
Me disponía a interrogar al joven Zebedeo en torno al posible destino de tan copiosos ramos cuando , de improviso , Bartolomé profirió un ahogado gemido . Se incorporó veloz , soltando el ramillete . Y , ante el desconcierto general , desanvainó su gladius , lanzando un poderoso mandoble contra el escondido terreno . Entre los tallos tronchados , una nubecilla de polvo se elevó fugaz sobre las espigas , moteando la blanca túnica del discípulo . María , a dos metros escasos , palideció . Juan y yo nos miramos alarmados , sin comprender .
El golpe , propinado con ambas manos , fue tan violento que el hierro quedó clavado en la arcilla . Sin embargo , en lugar de recuperar el arma , Bartolomé dio media vuelta y , tambaleante , se dirigió hacia nosotros . Me asusté . Sus ojos aparecían desorbitados , vidriosos y su faz , como la de la Señora , se había tornado lechosa . Y aterrorizado extendió las manos hacia el Zebedeo , en una muda petición de auxilio.
Hoy , al rememorar estas escenas y su carga de dramatismo , vuelvo a formularme la gran pregunta : << ¿ Estábamos preparados para un " viaje " de esta naturaleza ? >> Más aún : ¿ es posible hallar a alguién con la sangre fría suficiente como para limitarse a observar , sin ceder a la natural inclinación de ayudar a sus semejantes ? Nuestro entrenamiento , de eso no caba duda , era excelente . Quién esto escribe había sido puesto a prueba durante las amargas horas del prendimiento , torturas y ajusticiamiento del rabí de Galilea . Pero , aun así , las tentaciones y las dudas brotaban a cada instante .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡FELIZ NAVIDAD !
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto