Sin embargo , ni uno sólo había tenido el valor de lanzarse a las calles e interrogar a las gentes . En realidad , la incursión de Pedro y Juan hasta la tumba sólo había servido para avivar las dudas , las mutuas agresiones verbales y el pánico a un posible arresto . << Si Caifás ha sido capaz de terminar con la vida de Jesús - Se decían con razón -, ¿ qué clase de venevolencia podemos esperar de sus seguidores ? >>
Andrés se lamentó también del escaso aprecio que habían hacho hasta esos momentos del excelento servicio de david Zebedeo y sus << correos >> . Ahora , aunque Juan Marcos y algunas mujeres les mantenían informados , comprendían la importancia de dicho trabajo . Debo ser sincero una vez más . El hundimiento y tristeza de aquellos pobres e infortunados discípulos eran tales que me faltó muy poco para ponerles al tanto de lo que sabía .
Y casi sin darnos cuenta , poco a poco , Andres y yo fuimos repasando la situación personal de cada uno de los presentes .
El ex jefe de los apóstoles - que se sentía grandemente aliviado por el hecho de haber sido relevado de su responsabilidad en tan crudos momentos - elogió sin rodeos a Juan Zebedeo . Fue el único que sostuvo su fe en la resurrección de Jesús . Les recordó en cinco ocasiones las promesas del Rab´ y - siempre según mi informante - en otras tres oportunidades aludió a las palabras del maestro sobre la fecha exacta de su vuelta ala vida : << al tercer día >> . Bartolomé se sintió especialmente reconfortado por la machacona insistencia de Juan . Pero , al parecer , la juventud del Zebedeo restó seriedad y peso a sus esperanza palabras . Y el grupo terminó por olvidarle o hacerle callar .
Santiago , uno de los más racionales , absorto en el afilado de su gladius , había apoyado en un principio la sugerencia de acudir en masa a la tumba y verificar lo que contaban las mujeres . Simón Pedro y su propio hermano . << Había que llegar al fondo del misterio >> , llegó a decir por la mañana . Pero , ante las exigencias de Bartolomé y de varios más de no mostrarse en público , no exponiendo así sus vidas , tal y como había pedido el Maestro , el Zebedeo terminó por ceder , recluyéndose en aquel triste mutismo . Como la mayoría , se limitó a esperar los acontecimientos , bastante defraudado , eso sí , ante el inexplicable comportamiento de Jesús >>.
- ¿ Inexplicable comportamiento ? - le interrogué sin comprender .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Andrés se lamentó también del escaso aprecio que habían hacho hasta esos momentos del excelento servicio de david Zebedeo y sus << correos >> . Ahora , aunque Juan Marcos y algunas mujeres les mantenían informados , comprendían la importancia de dicho trabajo . Debo ser sincero una vez más . El hundimiento y tristeza de aquellos pobres e infortunados discípulos eran tales que me faltó muy poco para ponerles al tanto de lo que sabía .
Y casi sin darnos cuenta , poco a poco , Andres y yo fuimos repasando la situación personal de cada uno de los presentes .
El ex jefe de los apóstoles - que se sentía grandemente aliviado por el hecho de haber sido relevado de su responsabilidad en tan crudos momentos - elogió sin rodeos a Juan Zebedeo . Fue el único que sostuvo su fe en la resurrección de Jesús . Les recordó en cinco ocasiones las promesas del Rab´ y - siempre según mi informante - en otras tres oportunidades aludió a las palabras del maestro sobre la fecha exacta de su vuelta ala vida : << al tercer día >> . Bartolomé se sintió especialmente reconfortado por la machacona insistencia de Juan . Pero , al parecer , la juventud del Zebedeo restó seriedad y peso a sus esperanza palabras . Y el grupo terminó por olvidarle o hacerle callar .
Santiago , uno de los más racionales , absorto en el afilado de su gladius , había apoyado en un principio la sugerencia de acudir en masa a la tumba y verificar lo que contaban las mujeres . Simón Pedro y su propio hermano . << Había que llegar al fondo del misterio >> , llegó a decir por la mañana . Pero , ante las exigencias de Bartolomé y de varios más de no mostrarse en público , no exponiendo así sus vidas , tal y como había pedido el Maestro , el Zebedeo terminó por ceder , recluyéndose en aquel triste mutismo . Como la mayoría , se limitó a esperar los acontecimientos , bastante defraudado , eso sí , ante el inexplicable comportamiento de Jesús >>.
- ¿ Inexplicable comportamiento ? - le interrogué sin comprender .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto