lunes, 22 de febrero de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 - El Diario , 25 de abril, martes ( 172 )

El individuo en cuestión , provistode pluma , tinta , y hojas de papiro de unas ocho o diez pulgadas y de un gramo y colorido bastante más groseros que los habitualmente utilizados entre los escribas ( probablenete  se tratase en un papiro siciliano ), sin prisas  y sin inmutarse ante las emocionadas frases de los humildes  y analfabetos  vecinos  , iba redactando , en arameo , los pequeños secretos , las peticiones o los sabrosos comentarios de sus << clientes >> . En pleno trasiego , el escribano alzó los ojos  y confundiéndome  con un nuevo solicitante de sus servicios  me indicó que guardara turno . El << rana >> , al identificarme  , palideció . Y simulando gran contento puso al socio al corriente de << mi alta cuna y mejores riquezas >>. La cal aparecida  en su semblante  y el anormal titubeo fueron suficientes  . Heqet estaba al tanto del robo . Dado el volumen de clientes que llenaban la posada  , sólo una información precisa podía haber conducido a los esbirros  de Ismael a la habitación exacta . Lejos de alterarme  opté por seguirle la corriente  , como si ignorase lo sucedido con el saco de viaje . Y aceptando la invitación del enano fui a sentarme en el extremo de la mesa  , asistiendo a la redacción de las últimas cartas . La mayoría  iba destinada  a parientes  que residian  al norte  , en las orillas del lago y en la alta Galilea . Uno de los ancianos  se dirigía a su hijo , enrolado en los barcos de guerra  de Roma  y en respuesta  a una misiva del joven le hacía saber su satisfacción  por haber cubierto con bien su primera singladura , así como por las tres  piezas de oro  recibidas del emperador  en concepto de paga . El buen hombre  le rogaba en secreto que acudiera a los pintores de puerto y que le hiciera llegar un retrato . El desaprensivo posadero  , al oír la petición , detuvo la mano del escribiente  e hizo saber al sumiso padre de familia  que << aquello estaba prohibido por la ley >> y que , de incluirlo , le costaría dos leptas más . El anciano , sabiendo que la ley mosaica rechazaba todo tipo de representaciones pictóricas  , no tuvo más remedio que aflojar la bolsa , depositando en  las miserables manos  de heqet la cantidad extra requerida  . Ello subió la tarifa  a un denario y dos leptas .
Otro de los vecinos trataba de convencer a su hermano , residente en Nahum , de que no tubiera contemplaciones con su sobrino ( el hijo de aquél ) y de que si los tirones de orejas no le hacian entrar en razon , que hiciera uso de la vara .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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