sábado, 5 de septiembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 9 de abril , domingo ( 131 )

Entramos en una de las estancias , débilmente iluminada por cuatro o cinco lucernas de aceite . Al principio sólo distigí unos bultos  encorvados  que se agitaban en la penumbra . José y el siervo se abrieron paso entre las sombras y fue entonces  cuando advertí que se trataba  de otro núcleo de hebreas lloriqueantes  . Me asomé  por encima de las mujeres  y descubrí en el suelo , desmayada sobre las esteras , a mi bieja amiga : la de Magdala . Sentí un escalofrío . ¿ Que le había sucedido en esta ocasión ? Me arrodille  al lado de José y , mientras el sirviente mojaba  el liezo en el agua de la jarra , le tomé el pulso . No parecía  grave . Al contacto con el frescor  del pañuelo , la demacrada Magdalena  se estremeció.
- ¿ Qué ha sucedido ? - pregunté al sanedrita  sin poder hacerme una idea de los ocurrido.
A José le costó responder . Su faz presentaba una palidez tan acusada como la de la mujer  . Y haciendo un esfuerzo , como si le faltaran las palabras  , susurró , al tiempo que dibujaba un círculo en el aire , señalando al corro de mujeres :
- Éstas .... dicen que le han visto .
Había escuchado perfectamente . Pero , durante segundos , quedé mudo . Perplejo .
- ¿ Otra vez ? - acerté  a balbucear .
El de Arimatea se puso en pie  y yo le imité  . Y ambos  nos despegamos del grupo que , solícito , atendía a la Magdalena  . María empezaba  a recuperarse de su desfallecimiento . Y una vez distanciados  , le rogué  que se explicara  con mayor precisión.
- No sé  - dudó el anciano  -. yo no estaba aquí .... Dicen que ha vuelto a presentarse .
- Pero ¿ quién ?
Mi interlocutor me miró con cierto reproche  . En efecto , la pregunta había sido absolutamente estúpida .
- ¡ Ah ! , comprendo - rectifiqué  , clavando mis ojos en los suyos .
Pero José esquivó la mirada  y antes de que acertara a expresarle mi profundo  escepticismo , se adelantó , diciendo :
- Sé lo que piensas . Pero , esta vez  , hay algo más ... Algo que , seguramente , aún no conoces .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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