El quenita y Juan Marcos retornaron al punto . El primero sostenía entre sus manos un fino paño de algodón negro , que , obviamente , servía para envolver algo . Pero ese << algo >< , si juzgaba por las dimensiones de la tela que lo cubria , debía ser largo . El herrero , al notar mi curiosidad , sonrió divertido . Y retirando la parte superior del paño dejó al descubierto toda una obra de arte : una espada de unos sesenta o setenta centímetros , enfundada en una vaina de marfil , finamente esculpida por ambas caras con un trenzado de estrellas de cinco puntas .
Comprendí que había un error . Pero , fascinado , eché mano de la blanca y cilíndrica empuñadura , también de marfil , desenvainando el arma . Como los gladius romanos , disponía de doble filo y una parca pero afilada punta . Al blandirla noté algo raro . Pesaba muy poco . Y , de pronto , el reflejo rojizo de las fraguas se difundío por la hoja , arrebatando mi atención . Examiné el supuesto hierro y , desconcertado , descubrí que ambas caras se hallaban cruzadas por una oleada de bellas y suaves marcas ondulantes que le daban una tonalidad blanca -azulada . Levanté los ojos y la sonrisa de profunda satisfacción del quenita me confirmó mis sospechas . Aquello no era hierro . ¡ Era acero ! Pero ¿ cómo podía ser ? Las primeras descripciones conocidas del denominado acero de << Damasco >> datan del año 540 después de Cristo . Tenía que haber una confusión . Me aproximé a una de las bocas de los crisoles y , a la luz del hogar , repasé con la vista y con los dedos la enigmática superficie de la espada . Yo había tenido oportunidad de contemplar en más de una ocasión el fascinante ejemplar existente en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York - una cimitarra persa del siglo XVII -, trabajada a base de un acero con altas concentraciones de carbono y con las típicas marcas verticales o << escalera de Mohammed >> en su hoja .
Sçí , no cabía duda . Aquellas regiones blanquecinas del acero eran carburo de hierro o cementita . Y las bandas oscuras del fondo , hierro con un índice inferior de carbono .
Ciertamente , yo sabía que el uso del acero de << Damasco >> ( El nombre de acero de << Damasco >> no proviene del lugar de origen , sino del punto donde los cruzados las descubrieron ) pudo ser conocido en los tiempos de Alejandro Magno ( 323 años antes de nuestra Era ). Pero , hasta ese momento , no había una constatación fidegnina de que hubiera sido utilizado y manipulado en el siglo I .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Comprendí que había un error . Pero , fascinado , eché mano de la blanca y cilíndrica empuñadura , también de marfil , desenvainando el arma . Como los gladius romanos , disponía de doble filo y una parca pero afilada punta . Al blandirla noté algo raro . Pesaba muy poco . Y , de pronto , el reflejo rojizo de las fraguas se difundío por la hoja , arrebatando mi atención . Examiné el supuesto hierro y , desconcertado , descubrí que ambas caras se hallaban cruzadas por una oleada de bellas y suaves marcas ondulantes que le daban una tonalidad blanca -azulada . Levanté los ojos y la sonrisa de profunda satisfacción del quenita me confirmó mis sospechas . Aquello no era hierro . ¡ Era acero ! Pero ¿ cómo podía ser ? Las primeras descripciones conocidas del denominado acero de << Damasco >> datan del año 540 después de Cristo . Tenía que haber una confusión . Me aproximé a una de las bocas de los crisoles y , a la luz del hogar , repasé con la vista y con los dedos la enigmática superficie de la espada . Yo había tenido oportunidad de contemplar en más de una ocasión el fascinante ejemplar existente en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York - una cimitarra persa del siglo XVII -, trabajada a base de un acero con altas concentraciones de carbono y con las típicas marcas verticales o << escalera de Mohammed >> en su hoja .
Sçí , no cabía duda . Aquellas regiones blanquecinas del acero eran carburo de hierro o cementita . Y las bandas oscuras del fondo , hierro con un índice inferior de carbono .
Ciertamente , yo sabía que el uso del acero de << Damasco >> ( El nombre de acero de << Damasco >> no proviene del lugar de origen , sino del punto donde los cruzados las descubrieron ) pudo ser conocido en los tiempos de Alejandro Magno ( 323 años antes de nuestra Era ). Pero , hasta ese momento , no había una constatación fidegnina de que hubiera sido utilizado y manipulado en el siglo I .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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