viernes, 4 de septiembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 9 de abril , domingo ( 127 )

El quenita  y Juan Marcos  retornaron al punto . El primero sostenía  entre sus manos  un fino paño de algodón  negro , que ,  obviamente  , servía  para envolver algo . Pero ese << algo >< , si juzgaba  por las dimensiones  de la tela  que lo cubria  , debía ser largo . El herrero , al notar mi curiosidad , sonrió divertido . Y retirando la parte superior  del paño dejó al descubierto  toda una obra de arte  : una espada  de unos sesenta  o setenta  centímetros  , enfundada  en una vaina de marfil  , finamente  esculpida  por ambas caras con un trenzado de estrellas de cinco puntas .
Comprendí que había un error  . Pero , fascinado , eché mano de la blanca y cilíndrica  empuñadura  , también de marfil , desenvainando el arma  . Como los gladius  romanos , disponía de doble filo  y una parca pero afilada punta . Al blandirla noté algo raro . Pesaba muy poco  . Y , de pronto , el reflejo rojizo de las fraguas  se difundío por la hoja , arrebatando mi atención . Examiné  el supuesto hierro y , desconcertado , descubrí  que ambas caras se hallaban cruzadas por una oleada de bellas  y suaves marcas ondulantes que le daban  una tonalidad blanca -azulada . Levanté  los ojos y la sonrisa  de profunda satisfacción del quenita  me confirmó mis  sospechas . Aquello no era hierro . ¡ Era acero ! Pero ¿ cómo podía ser  ? Las primeras descripciones  conocidas del denominado acero de << Damasco >> datan del año 540 después de Cristo . Tenía que haber una confusión  . Me aproximé  a una de las bocas de los crisoles y , a la luz  del hogar , repasé con la vista  y con los dedos la enigmática  superficie de la espada  . Yo había  tenido oportunidad de contemplar en más de una ocasión  el fascinante ejemplar existente en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York - una cimitarra persa del siglo XVII -, trabajada  a base de un acero con altas concentraciones de carbono y con las típicas marcas verticales o << escalera de Mohammed >> en su hoja .
Sçí , no cabía duda  . Aquellas regiones blanquecinas  del acero eran carburo de hierro o cementita  . Y las bandas oscuras  del fondo , hierro con un índice inferior de carbono .
Ciertamente , yo sabía que el uso del acero de << Damasco >>  ( El nombre de acero de << Damasco >> no proviene del lugar de origen , sino del punto donde los cruzados las descubrieron ) pudo ser conocido en los tiempos de Alejandro Magno ( 323 años antes de nuestra Era ). Pero , hasta ese momento , no había una constatación fidegnina de que hubiera sido utilizado y manipulado en el siglo I .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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