viernes, 29 de enero de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 - El Diario , 25 de abril , martes ( 80 )

Ante semejante excepcionalidad caben dos posibles explicaciones . Una : que el resto de la dieta  y la propia Naturaleza quilibrase el evidente desajuste  . Dos : que su organismo se hallase << salvaguardado >> de forma extraordinaria  ... Incluso , cabría una tercera  : una sabia  simbiosis de ambas . La primera es racional y científica  . La segunda y la última  , en cambio , no lo son . Pero , ¿ es que podía sorprenderme a estas alturas  ? ¿ En qué lugar había quedado mi << espíritu científico >> ante la realidad de la tumba vacía o de las reiteradas apariciones ? ¿ Qué podía decir  la ciencia  ante su << cuerpo glorioso >> ?
Pues bien , nuestras sorpresas apenas sí habían enpezado ...
 A los dos años de la muerte de su padre , el carpintero de Nazaret empezó a destacar en su oficio . Pocos yugos , arados  , aperos de labranza y enseres de madera  en toda la comarca  guardaban la finura  que sabía imprimir  aquel Jesús  de dieciseis años . Amén de cumplir con su obligación , sacando adelante a tan numerosa prole  , el joven artesano  disfrutaba de su trabajo . Santiago , su hermano , que pasaría muchas horas a su lado , ayudándole  , era uno de los que más y mejor  le conoció en este interesante  capítulo en el que  , a poco que se profundice  , aparece ya el Jesús  del futuro . La nula información de los Evangelios  en este sentido ha privado a la humanidad creyente  de algunas pinceladas dignas de mención . La historia ha imaginado al Jesús carpintero como un obrero más o menos rutinario , obligado por el mayorazgo a desembolverse en un oficio oscuro y aburrido . Lamentable error  . Aunque es cierto que desde los cinco años empezó a trastear a la sombra  de su padre , entre vigas , herramientas , virutas  y maderas de muy diversa índole , Jesús tenía la capacidad innata de identificarse  y << hacerse uno >> con lo que llevaba entre manos . En este sentido , la madera - supongo que no por casualidad - constituyó durante años  un íntimo y gratificante  modo de expresarse y de expresar lo que latía en su sensible  corazón . Jesús  encontró en cada paso de este bello oficio - desde la simple tala  hasta el más pulcro acabado - un reto hacia si mismo . Fue y no fue un artesano  que trabajaba  por encargo .Cumplía los pedidos pero , lo que muy pocos supieron es que , en cada banco , en cada arca , en cada yugo , en cadapuerta o mango de azada que remataba  se había << ido >> un giron de su alma .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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