miércoles, 13 de enero de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 - El Diario . 25 de abril , martes ( 8 )

¡ Dios de los cielos ! En efecto , era una voz humana . Al sonar en la boca de la cueva , aquel << ¡ ame ! >> , repetido insistentemente me hizo comprender lo que tenía ante mí .
Un nuevo << ame >> (  << impuro >> ) precedió a la aparición de unas manos y un rostro , parcialmente fajados con unos lienzos purulentos y destrozados por la miseria . Y los ojos de un anciano , tan asustado como yo , se clavaron en quien esto escribe . A gatas , desde la entrada , el infeliz volvió a gritar aquel << impuro >> , en tono amenazante . Y una inmensa piedad vino a reemplazar mis terrores . El lugar , cercano a lo que hoy se conoce como Ein Mahil , era el forzado reducto de una partida de leprosos , vecinos en su mayoría de las aldeas y pueblos colindantes . La ley y las costumbres les obligaban a permanecer aislados y , en caso de proximidad a caminantes o núcleos habitados , a proferir los mencionados gritos de advertencia . Lamentablemente , a causa de la ignorancia  en materia sanitaria  , el término << lepra >> se hizo extensivo a enfermedades  y dolencias  que nada tenían que ver con dicho mal . Como demostró S.W. Baron, bajo esta designación fueron incluidas tuberculosis óseas purulentas , contagiosas elenfantiasis , dermatosis , << lepras de cabeza >> ( probables alopecias ) , quemaduras graves mal curadas y hasta inofensivas calvicies en las que surgían manchas rojas o lobanillos . En el caso que nos ocupa , el anciano sí parecía presentar una verdadera lepra . Bajo los harapos  , unas manchas lechosas corroían los tejidos de las manos  y del rostro , desnaturalizando al individuo . Se trataba  , seguramente  , seguramente de una de las lepras más generalizadas en la Palestina de Jesús : la << mosaica >> o << blanca >> , hoy conocida como << anestésica >> . Aunque obviamente  , no tuve  oportunidad de reconocerle  , al ponerse en pie  y observar las ulceraciones y la parálisis que unitiliza algunos  de los dedos , imaginé  que la primera lepra  << tuberculoide >> . Nariz y mejillas - o lo que quedaba de ellas - representaban unas desiguales nudosidades abolladas , la mayoría  reblandecidas , y otras en estado terminal o ulceradas . Su aspecto famélico me hizo pensar también en graves lesiones viscerales . O mucho me equivocaba o aquel desgraciado no tardaría en morir .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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