Ciego de rabia , capaz de destrozar a quien pudiera lastimarle ( el código ético de Caballo de Troya me importó un comino en aquellos momentos ) , trepé por los negros bloques de basalto del circo , mentalizándome para remover Nahum de arriba abajo . Y si eso no fuera suficiente , peinaría Saidan , Migal y lo que hiciera falta . Mi hermano era lo primero.
Crucé la pequeña explanada y , al pisar la vereda que llevaba hacia el este , una imagen - ¿ o fue una sombra ? -, fugaz como un relámpago , me clavó al polvo del camino. En mi obcecación estuve a punto de no distinguirla . Tiemblo sólo de imaginarlo . Dudé . << No es posible ... >> La excitación empezaba a jugarme malas pasadas . Era preciso conrolarse . Contuve la respiración , temeroso de volver el rostro y descubrir lo que creía haber descubierto . Y al momento , por asociación de ideas , la escena de los galileos descendiendo por la colina se instaló en mi memoria . Fue una secuencia rápida , confusa , preñada de fatalismo . No sé cómo , pero en ese espacio infinitesimal de tiempo supe lo que había ocurrido . Y la angustia se abrió como un pozo sin fondo , erizándome los cabellos .
Giré despacio . Lentamente . Con la respiración agitada . Rezando para que aquella impresión no fuera cierta . Lo era lementablemente ...
<< ¡ Oh , no ! >>
En efecto , la enorme muela - que no pudimos desplazar en su momento - había sido rodada hasta su lugar , sellando la cripta . Sólo cabía una explicación : alguien , nunca supimos quién , descubrió la profanación , poniendo sobre aviso a los posibles propietarios del panteón , que se personaron en el circo rocoso y lo clausuraron de nuevo . Aquel grupo de indignados galileos tenía que ser el responsable del cierre . Pero ¿ y mi hermano ? ¿ Cuál habia sido su suerte ? De encontrarse en el interior , en cualquiera de las dos plantas , de seguro que tendría que haber escuchado y sentido las voces , los pasos o el rugido de la losa en su roce con la fachada . Si era así , al verse enterrado vivo , ¿ por qué no había solicitado auxilio a través de la conexión auditiva ? ¿ O es que no se hallaba en la cripta ? ¡ Dios , qué desazón ! ¿ Y si hubiera sufrido un ataque por parte de los vecinos de Nahum ? Eliseo , que yo supiera , no iba armado . Me negué a aceptarlo . El lugar era sagrado para los judíos . Dificilmente lo habrían mancillado con un derramamiento de sangre . Pero ¿ quién podía asegurarlo ? Aquellos fanáticos eran capaces de todo .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !
Crucé la pequeña explanada y , al pisar la vereda que llevaba hacia el este , una imagen - ¿ o fue una sombra ? -, fugaz como un relámpago , me clavó al polvo del camino. En mi obcecación estuve a punto de no distinguirla . Tiemblo sólo de imaginarlo . Dudé . << No es posible ... >> La excitación empezaba a jugarme malas pasadas . Era preciso conrolarse . Contuve la respiración , temeroso de volver el rostro y descubrir lo que creía haber descubierto . Y al momento , por asociación de ideas , la escena de los galileos descendiendo por la colina se instaló en mi memoria . Fue una secuencia rápida , confusa , preñada de fatalismo . No sé cómo , pero en ese espacio infinitesimal de tiempo supe lo que había ocurrido . Y la angustia se abrió como un pozo sin fondo , erizándome los cabellos .
Giré despacio . Lentamente . Con la respiración agitada . Rezando para que aquella impresión no fuera cierta . Lo era lementablemente ...
<< ¡ Oh , no ! >>
En efecto , la enorme muela - que no pudimos desplazar en su momento - había sido rodada hasta su lugar , sellando la cripta . Sólo cabía una explicación : alguien , nunca supimos quién , descubrió la profanación , poniendo sobre aviso a los posibles propietarios del panteón , que se personaron en el circo rocoso y lo clausuraron de nuevo . Aquel grupo de indignados galileos tenía que ser el responsable del cierre . Pero ¿ y mi hermano ? ¿ Cuál habia sido su suerte ? De encontrarse en el interior , en cualquiera de las dos plantas , de seguro que tendría que haber escuchado y sentido las voces , los pasos o el rugido de la losa en su roce con la fachada . Si era así , al verse enterrado vivo , ¿ por qué no había solicitado auxilio a través de la conexión auditiva ? ¿ O es que no se hallaba en la cripta ? ¡ Dios , qué desazón ! ¿ Y si hubiera sufrido un ataque por parte de los vecinos de Nahum ? Eliseo , que yo supiera , no iba armado . Me negué a aceptarlo . El lugar era sagrado para los judíos . Dificilmente lo habrían mancillado con un derramamiento de sangre . Pero ¿ quién podía asegurarlo ? Aquellos fanáticos eran capaces de todo .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !
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