La encendida polémica se prolongaría durante más de dos horas . Al final , la obstinación del trío representado por Juan - que amenazó con separarse del grupo - los condujo a una especie de pacto . Es curioso . Aquél , en mi humilde opinión , constitulló otro de los graves trances por los que atravesó el naciente << colegio apostólico >> . El pacto , promovido por Pedro a manera de << ultimátun >> , consistía en un margen de espera de una semana . Si llegado el siguiente sábado , 29 , el rabí no se había manifestado , << el mismo ( Simón Pedro ), solo o acompañado , abriría los ojos del mundo , predicando la buena nueva >>.
La << tregua >> fue aceptada por ambos bandos . Y , sin encomendarse ni a Dios ni al diablo , el impulsivo sais - quizá en un intento de dejar constancia de la firmeza de sus propósitos - se encaminó al portalón de entrada . Con un violento y malhumorado puntapié desatrancó la viga que apuntalaba la puerta , abriendo la doble oja de par en par . El gentío , al verle , arreció en sus confusas peticiones . Y Pedro , alzando los brazos como un iluminado , ordenó silencio . Sus compañeros , confusos y temerosos , se mantuvieron al principio a una prudencial distancia , con las espadas dispuestas ante cualquier contigencia . Aquel arrojo del irreflexivo Pedro sería una de las claves de su posterior éxito como << cabaza visible >> y << portavoz >> de los << embajadores del reino >> ..., o de lo que dedó de ellos .
En un tono grandilocuente y valeroso - también conviene resaltarlo - expuso a la muchedumbre << parte >> de lo que había visto y oído , tanto en la playa de Saidan como en el monte de la ordenación . Y digo << parte >> porque , astutamente , silenció las conversaciones por parejar . Sus vibrantes palabras fueron interrumpidas en diferente ocasiones . Unos , para burlarse descaradamente de los << visionarios >> . Otros , solicitando detalles y , en especial , para suplicarle que les dijera qué debían hacer y cómo encontrar el reino del que les hablaba . No por falta de ganas ,sino obligado por los imperosos tirones de ropa que le propinaban sus compañeros desde atras , Simón no tuvo más remedio que zanjar el improvisado discurso , emplazando << a cuantos lo deseasen a una próxima asmblea multitudinaria , enh aquella misma playa , a la hora nona ( las tres de la tarde ) del próximo sabbat . Entonces - concluyó - os hablaré con más calma .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
La << tregua >> fue aceptada por ambos bandos . Y , sin encomendarse ni a Dios ni al diablo , el impulsivo sais - quizá en un intento de dejar constancia de la firmeza de sus propósitos - se encaminó al portalón de entrada . Con un violento y malhumorado puntapié desatrancó la viga que apuntalaba la puerta , abriendo la doble oja de par en par . El gentío , al verle , arreció en sus confusas peticiones . Y Pedro , alzando los brazos como un iluminado , ordenó silencio . Sus compañeros , confusos y temerosos , se mantuvieron al principio a una prudencial distancia , con las espadas dispuestas ante cualquier contigencia . Aquel arrojo del irreflexivo Pedro sería una de las claves de su posterior éxito como << cabaza visible >> y << portavoz >> de los << embajadores del reino >> ..., o de lo que dedó de ellos .
En un tono grandilocuente y valeroso - también conviene resaltarlo - expuso a la muchedumbre << parte >> de lo que había visto y oído , tanto en la playa de Saidan como en el monte de la ordenación . Y digo << parte >> porque , astutamente , silenció las conversaciones por parejar . Sus vibrantes palabras fueron interrumpidas en diferente ocasiones . Unos , para burlarse descaradamente de los << visionarios >> . Otros , solicitando detalles y , en especial , para suplicarle que les dijera qué debían hacer y cómo encontrar el reino del que les hablaba . No por falta de ganas ,sino obligado por los imperosos tirones de ropa que le propinaban sus compañeros desde atras , Simón no tuvo más remedio que zanjar el improvisado discurso , emplazando << a cuantos lo deseasen a una próxima asmblea multitudinaria , enh aquella misma playa , a la hora nona ( las tres de la tarde ) del próximo sabbat . Entonces - concluyó - os hablaré con más calma .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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