Poco a poco nos acostumbramos . Y llegó a ser algo familiar . Cada amanecer - mientras el módulo permaneció enj la ladera sur del monte de la << ordenación >> -, bandadas de pájaros hacían saltar las alarmas infrarrojas, despertándonos .
Eliseo fue el primero en asearse . Le estuve observando . Me pareció repuesto . Incluso - nunca supe si fingía -, mientras preparaba el desayuno , le escuché canturrear . Es curioso : el agotado era yo . Entonces lo achaqué al trasiego de la pasada jornada . El caso es que necesité de toda mi voluntad para ponerme en pie . Y mi hermano , por derecho , fue al grano . El susto - eso dijo - había pasado . Se hallaba en perfecta forma y , en consecuencia , los planesw de la operación no debían alterarse . Saldría para Nazaret .
Dejó que le examinara . La cicatrización prosperaba y , a pesar de la minuciosidad con que lo hice , su temperatura y constantes vitales resultaron mejores que las mías . Desconfiado insistí :
- ¿ Seguro que estás en condiciones ?
Sólo me permitió que se lo preguntase una vez . Y convencido de que su estado físico y anímico era excelente , le dimos un último repaso al programa . La expedición - estimada en cinco días como máximo - entrañaba algunos inconvenientes . El más serio : la incomunicación . En línea recta , la distancia que nos separaría era de 28 kilómetros . Los obstáculos naturales que se interponían entre la << cuna >> y Nazaret - en especial la cadena de montes situada al noroeste de la referida villa , con cotas de hasta 573 metros - hacían inviable la conexión << vía láser >> , único medio factible de transmisión a partir de los 15 000 pies ( 5 kilómetros ) . Disponíamos , sí , del << ojos de Curtiss >> , susceptible de ser lanzado hasta una distancia límite de 10 kilómetros . Pero un mínimo sentido sentido de la prudencia no aconsejaba su uso en tales circunstancias.
Otro de los riesgos - siempre a tener en cuenta - lo constituía el camino propiamente dicho , con la permanente amenaza de los bandidos , los posibles ataques de animales salvajes y las imprevisibles inclemencias meteorológicas .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !
Eliseo fue el primero en asearse . Le estuve observando . Me pareció repuesto . Incluso - nunca supe si fingía -, mientras preparaba el desayuno , le escuché canturrear . Es curioso : el agotado era yo . Entonces lo achaqué al trasiego de la pasada jornada . El caso es que necesité de toda mi voluntad para ponerme en pie . Y mi hermano , por derecho , fue al grano . El susto - eso dijo - había pasado . Se hallaba en perfecta forma y , en consecuencia , los planesw de la operación no debían alterarse . Saldría para Nazaret .
Dejó que le examinara . La cicatrización prosperaba y , a pesar de la minuciosidad con que lo hice , su temperatura y constantes vitales resultaron mejores que las mías . Desconfiado insistí :
- ¿ Seguro que estás en condiciones ?
Sólo me permitió que se lo preguntase una vez . Y convencido de que su estado físico y anímico era excelente , le dimos un último repaso al programa . La expedición - estimada en cinco días como máximo - entrañaba algunos inconvenientes . El más serio : la incomunicación . En línea recta , la distancia que nos separaría era de 28 kilómetros . Los obstáculos naturales que se interponían entre la << cuna >> y Nazaret - en especial la cadena de montes situada al noroeste de la referida villa , con cotas de hasta 573 metros - hacían inviable la conexión << vía láser >> , único medio factible de transmisión a partir de los 15 000 pies ( 5 kilómetros ) . Disponíamos , sí , del << ojos de Curtiss >> , susceptible de ser lanzado hasta una distancia límite de 10 kilómetros . Pero un mínimo sentido sentido de la prudencia no aconsejaba su uso en tales circunstancias.
Otro de los riesgos - siempre a tener en cuenta - lo constituía el camino propiamente dicho , con la permanente amenaza de los bandidos , los posibles ataques de animales salvajes y las imprevisibles inclemencias meteorológicas .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¡ FELIZ NAVIDAD !
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto