miércoles, 8 de abril de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 5 de abril , miercoles ( 9 )

Aquella discusión empezaba a fascinarme . Todos aportaban argumentos más o menos válidos  , pero ninguno parecía dispuesto a reconocer públicamente  la verdadera causa por la que se habían quedado solos .
La discusión iba caldeándose poco a  poco cuando , de pronto , vi salir de la tienda aJudas . Sigilosamente se encaminó hacia la entrada del huerto , alejándose  en dirección a la barranca del Cedrón . No lo dudé . Tras recordar a Andrés mi cita con José de Armatea , anunciándole que regresaría en cuanto pudiera , crucé el recinto de piedra  , procurando no perder de vista al Iscariote . Éste había descendido por una de las estrechas pistas que conducién a un puentecillo sobre el cauce seco del Cedrón y que unía la explanada este del Templo con el monte de los olivos . Judas , con paso decidido , atravesó el lugar donde yo había asistido a la prueba de las << aguas amargas >> , deteniéndose  bajo el transitado arco de la Puerta oriental del Templo . Confundido entre los numerosos peregrinos  que iban y venían pude ver como el traidor  besaba a otro hebreo . Y ambos entraron en el Atrio de los Gentiles .
Adoptando toda clase de precauciones me adentré también en el Templo . Llegué justo a tiempo de comprobar cómo Judas y su acompañante subían las escalinatas del Santuario , despareciendo por la puerta del Pórtico Corintio .
Maldije mi mala estrella  . Aquél , justamente , era uno de los pocos lugares de Jerusalén donde no podía entrar un gentil . El Santuario era sagrado . Allí no cabía estratagema alguna . Y mucho menos con mi aspecto de mercader extranjero ....
¿ Qué podía hacer para seguir los pasos de Judas ?
Me dejé caer en las escalinatas donde habitualmente se sentaba el Maestro e intentaba buscar una fórmula para descubrir la razón que había llevado al apostol al interior del santuario , cuando uno de los saduceos , amigo de José de Arimatea  , y que había participado en el almuerzo ofrecido por aquél a Jesús en la mañana del martes , vino a simplificar mis problemas .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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