sábado, 20 de junio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 202 )

Pero los poderosos  brazos de los tres soldados  que tiraban desde el suelo y en lo alto de la escalera  no eran suficientes  . Temiendo que reo y madero se precipitaran  a tierra  , Longino y Arsenius no tuvieron otra opción  que formar con los soldados  , añadiendo sus fuerzas al levantamiento .
<< ¡ Ey ! ... ¡ ey ! ...>>
El cuerpo del Galileo se despego finalmente de la roca y haí dio comienzo la demoledora << cuenta atrás  >> hacia una escalofriante agonía .
Al perder el apoyo de sus pies , los brazos del gigante  se tensaron y los crujidos  de sus huesos  se unieron durantealgunos segundos al chirriar de la maroma  sobre la horquilla del palo vertical .
Al momento , las clavículas , esternón y costillas  se dibujaron bajo la piel y regeros de sangre  , mientras los músculos pectorales , de los hombros , cuello y brazos  se esculoían embravecidos , a un paso de la dislocación . Pero la fortaleza de aquellos paquetes musculares era aún grande  y evitaron la luxación de los hombros y codos . Las fibras  de los antebrazós , especialmente los músculos extensores  de las manos y de los dedos , se afilaron como sables  y cerré los ojos , temiendo que saltaran en alguno de aquellos tirones .
<< ¡ Ey ! ....>>
Jesús colgaba ya a medio metro del suelo . La fuerza de la gravedad hizo que , desde el primer momento de la suspensión absoluta , los brazos girasen y , arrastrados por el peso del cuerpo , se deslizaron hasta formar un ángulo de unos 65 grados con la stipe .
El formidable peso que soportó el Nazareno en cada una de las grietas de las muñecas , unido al desbocamiento de las heridas y a la suprema tensión de los ligamentos de hombros y codos tuvo que multiplicar sus dolores ( suponiendo que le quedara capacidad para ello ) hasta el enloquecimiento.
En varias ocasiones , acorralado por el sufrimiento , echó la cabeza atrás , buscando aire y , sobre todo , un punto de apoyo . Pero esos puntos sólo podía encontrarlos en un lugar . Mejor dicho , en dos : en los clavos que le atravesaban los carpos . Pero , ¿ cómo elevarse sobre unas piezas de metal , estando suspendido ?
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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