sábado, 27 de junio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 239 )

Ambos , especialmente diseñados por los especialistas del Centro Nacional de Terremotos  y Meteorología de Tokio - y en los que colaboró decisivamente el profesor Nagamune  , jefe de Información de Pronósticos de Terremotos - , fueron ubicados por los expertos en dos de los soportes  o << trenes >> de aterrizaje de la << cuna >> . En el delicado proceso de miniaturización y adaptación a nuestra nave , uno de los aparatos fue convertido en sismógrafo << horizontal >> , y el segundo en << vertical >> . Los pesados péndulos fueron sustituidos por sendos haces de luz laser , capaces de registrar las ondas de sismos profundos ( hasta 720 kilómetros  ) y , naturalmente , , las procedentes de movimientos intermedios o someros , con una profundidad límite de 7 kilómetros bajo la superficie . En el << horizontal >> - especialmente programado para los movimientos de vaivén o de << rodillo >> del terreno -, el espejo tradicional que sirve  como registro fotográfico había sido eliminado . Los impulsos del laser quedaban codificados al instante sobre un papel especial , pudiendo ampliar las vibraciones  por encima de las 100 000 veces . En cuanto al de << péndulo - laser >> de conformación vertical , preparado para los movimientos de comprensión , se hallaba en contacto con un papel térmico y un registro tradicional de cinta magnética .
Fue poco después  - a las 15,01 horas - cuando sentimos aquella primera sacudida . Recuerdo un pequeño detalle que , en las primeras décimas de segundo , contribuyó aún más  a duplicar mi confisión . Uno de los infantes , por orden del optio , había tomado entre sus manos  la vasija encerrada en la malla de cuerdas y se disponía a arrojar parte del agua de la misma sobre las llamas de la hoguera . Y así lo hizo . Pero , en el instante en que vertía el líquido sobre la fogata , el primer << tirón >> del terreno le desequilibró y el chorro de agua fue a estrellarse sobre el rostro de otro compañero . que permanecía sentado muy cerca del fuego .
El mercenario cayó sobre la roca y también la cántara , que se quebró en pedazos .
Aquella oscilación del suelo produjo la fulminante incorporación de los soldados que se hallaban sentados , quienes aturdidos , no tuvieron tiempo ni de mirarse unos a otros .
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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