domingo, 28 de junio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 245 )

Los soldados interrumpieron su inspección , reforzando la vigilancia periférica del peñasco . Pero , a decir verdad , aquellos rostros desencajados por el miedo no repararon siquiera en Jesús y en los << Zelotas ZZ . Su verdadero problema era escapar , retirarse lo más rápido posible de los muros de la ciudad. Poco antes de la puesta del sol , cuando , al fin , tuve oportunidad de entrar en Jerusalén , consulté sobre los posibles daños ocasionados por los temblores . Según Elías Marcos y José de Arimatea , las sacudidas habían provocado mucho más miedo que destrozos materiales  . Las edificaciones , casi todas de una una o dos plantas  y de materiales ligeros , habían aguantado las acometidas . Se produjeron algunos pequeños derrumbes pero , afortunadamente , los lesionados no eran muchos ni de consideración . Uno de los hechos que sí provocaría un sin fin de comentarios - llegando a ser registrados , incluso , por los evangelistas - fue la ruptura de uno de los dos grandes velos o cortinajes situados frente al Debir o << lugar santísimo >>  ( también llamado << oraculo >> ) y al Hekal o << lugar santo >> >> , que precedía al primero . Al hallarse ambos en el interior del Santuario me fue imposible verificar los rumores , aunque todas las noticias  - pronunciadas por los hebreos en voz baja y con una alta carga de superstición -  hacian referencia al primero y más importante : el que cerraba el paso hacia la siempre  misteriosa estancia cúbica  de 9 metros  de lado , considerada la << morada de Dios >> y en la que , en otro tiempo , se levantaban los dos querubines  de 4,50 metros de altura  , bellamente  esculpidos  en madera de olivo y chapados en oro . ¡ Cuánto hubiera dado por poder penetrar en dicho recinto y examinar el interior  ! Pero éste también era un sueño imposible ...
Cuando la patrulla se convenció que aquella multitud sólo intentaba poner tierra de por medio y que ni siquiera se detenía a su paso junto a los jueces , el oficial y sus infantes reanudaron la inspección ocular del patíbulo , tratando de hacer inventario de los posibles daños originados por el terremoto.
Yo me uní a ellos , centrando mi atención en los crucificados  .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinez

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