viernes, 19 de junio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 197 )

Instantáneamente  , los brazos se contrajeron y la cabeza de Jesús se disparó hacia lo alto , permaneciendo tensa y oscilante , paralela al suelo . Los dientes  , apretados durante escasos segundos  , se abrieron  y el reo , cuando todos esperábamos un lógico y agudo chillido , se limitó a inhalar aire con una respiración corta y anhelante .
Los infantes , que esperaban una reacción violenta , no salían de su asombro .
Al fin , derrotado por el dolor , el Maestro dejó caer su cabeza  hacia atras , golpeándose con la roca . Todos creímos que había perdido la conciencia  . Pero , a los pocos segundos , abrió su ojo derecho , acelerando el ritmo respiratorio .
¡ Cómo no me había dado cuenta mucho antes ! Jesús sólo tomaba aire por la boca  . Aquello me hizo sospechar que su tabique  debía presentar alguna complicación - fruto de los golpes - , dificultando la inspiración por vía nasal .
El verdugo cambió de posición , inclinandose esta vez frente al brazo derecho . Pero esta segunda perforación iba a presentar complicaciones ...
La sangre había empezado a brotar con extrema lentitud  , formando un brazalete rojizo alrededor de la muñeca izquierda del Nazareno . Evidentemente , el clavo estaba sirviendo de tapón , dando lugar a la hemostasis o estancamiento del derrame sanguíneo . Pero la escasa hemorragia constituía un arma de doble filo . Los médicos saben que , en estas situaciones , el dolor aumenta .
Arsenius y el oficial se miraron , sin comprender la ausencia de gritos y del pataleo clásico de todo hombre que se sabe al borde de la muerte . Por el contrario , aquel reo , lejos de ocasionar problemas , había empezado a despertar una profunda admiración en Longino y en su lugarteniente . El contraste con aquel << zelota >>que colgaba de la cruz  y quedesgarraba el aire  con sus berridos  y juramentos  era tan extraordinario que el oficial , al caer en la cuenta  que aún sostenía  entre sus manos la lanza  , la arrojó violentamente  contra la base de las cruces , súbitamente indignado consigo mismo.
El segundo mazazo fue tan preciso como el primero . El clavo se inclinó igualmente  , apuntando con su cabeza  había los dedos del maestro . pero , en lugar de penetrar en la madera del Patibulum siguiendo la dirección del codo , la pieza apenas si arañó el tronco .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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