Y fue este nuevo silencio , alimentado por la rígida mirada de Santiago hacia el Maestro , el que avivó la tensión una vez más .
Jesús , al descubrir la severa mirada de su hermano , pareció inicialmente sorprendido . Después , entendiendo , bajó los ojos y regresó al juego del dedo sobre los círculos de las esteras . Así permaneció , pensativo , durante un rato .
Aunque nadie dijo nada , todos estábamos pendientes de Él . Mejor dicho , de su dedo ...
La Señora fue la primera en reaccionar .
Interrumpió el majado de una de las especias - la cúrcuma -, y con voz segura , teñida por la tristeza , reprochó a Jesús :
- ¿ Es que nunca cambiaras ?
El silencio se espesó .
Los labios de la Señora temblaron y su rostro palideció . Santiago movió la cabeza , afirmativamente , apoyando a la madre .
No supe a qué se refería . No en esos momentos ...
El Maestro detuvo el dedo en el círculo central y respondió a la pregunta con idéntica o mayor firmeza :
- Eso , querida mamá María , está en las manos del Padre ...
Y antes de que la mujer acertara a replicar , el Galileo , incorporándose , se alejó hacia la casa de la Señora y de la << pequeña ardilla >> . Y desapareció tras la red ...
- << Ab-ba >> , en efecto , significa << padre >> . Jesús llamaba así al Dios de los cielos , su Padre.
Ninguno de los presentes se pronunció . Y la Señora , contrariada , prosigió el r´tmico majado , golpeando la blanca y lechosa cúrcuma con violencia .
La presencia del Galileo , en la puerta , detuvo , creo yo , los corazones . El mío , con seguridad ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Jesús , al descubrir la severa mirada de su hermano , pareció inicialmente sorprendido . Después , entendiendo , bajó los ojos y regresó al juego del dedo sobre los círculos de las esteras . Así permaneció , pensativo , durante un rato .
Aunque nadie dijo nada , todos estábamos pendientes de Él . Mejor dicho , de su dedo ...
La Señora fue la primera en reaccionar .
Interrumpió el majado de una de las especias - la cúrcuma -, y con voz segura , teñida por la tristeza , reprochó a Jesús :
- ¿ Es que nunca cambiaras ?
El silencio se espesó .
Los labios de la Señora temblaron y su rostro palideció . Santiago movió la cabeza , afirmativamente , apoyando a la madre .
No supe a qué se refería . No en esos momentos ...
El Maestro detuvo el dedo en el círculo central y respondió a la pregunta con idéntica o mayor firmeza :
- Eso , querida mamá María , está en las manos del Padre ...
Y antes de que la mujer acertara a replicar , el Galileo , incorporándose , se alejó hacia la casa de la Señora y de la << pequeña ardilla >> . Y desapareció tras la red ...
- << Ab-ba >> , en efecto , significa << padre >> . Jesús llamaba así al Dios de los cielos , su Padre.
Ninguno de los presentes se pronunció . Y la Señora , contrariada , prosigió el r´tmico majado , golpeando la blanca y lechosa cúrcuma con violencia .
La presencia del Galileo , en la puerta , detuvo , creo yo , los corazones . El mío , con seguridad ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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