Y , decepcionados , regresamos junto a los mercaderes . Estaba decidido , sí , pero , ¿ cómo planificábamos la marcha ? Eliseo , más impulsivo , sugirió que lo dejaramos en manos de mi << amigo >> , el Destino . Al principio me resistí . El camino hasta Jerusalén era largo ( algo más de ciento treinta kilómetros ) . Era importante que trazaramos un plan . Deberíamos caminar atentos y con cierta prisa . Jesús lo hacía a grandes zancadas , devorando prácticamente las millas . Pero ? qué sucedería si no dábamos con Él ? ¿ Permaneceríamos en Jerusalén ? ¿ Por cuanto tiempo ?
La decisión era mía y dediqué unos minutos a la reflexión . Mi hermano , a la espera , se alejó hacia el corazón de la base de aprovisionamiento .
Lo había visto al pasar . Lo examiné fugazmente y no le presté mayor atención . Allí , en el centro del lugar , se alzaba un curioso << monumento >> , venerado por los gentiles y repudiado por los judíos más conservadores , Eliseo , curioso , se fue hacia él y procedió a repasarlo con detenimiento.
Sumé trece obeliscos . Se trataba de trece piedras negras , cilíndricas , de unos treintacentímetros de diámetro y de un metro y medio de altura , sólidamente ancladas en tierra . Formaban una hilera . Cada obelisco aparecía delicadamente tallado , con el extremo superior en forma de cono . A dos cuartas del vértice , las piedras presentaban una característica que las hacía singulares : sendos orificios , perfectos , de dieciocho centímetros de diámetro . Todos iguales . Todos trabajados con gran mimo . Todos taladrando la roca basáltica de parte a parte . Eran trece hermanos . Asi bautizamos el paraje : << los trece hermanos >>.
Los examiné en diferentes oportunidades - en especial , a raiz del << hallazgo >> del ingeniero -, pero nunca supe su significado exacto . Unos asociaban el << monumento >> al dios Baal . Otros aseguraban que fue idea de los constructores de la ciudad de Ugarit , en la costa siria ( al norte de la actual Ra´s Samra ), y que protegía a los caminantes . De ahí que fuera ubicado en el nacimiento de la gran arteria del Jordán . Por así decirlo , en el punto , en el punto de partida hacia cualquier destino .
Oí comentarios para todos los gustos . Había quien afirmaba que fueron transportados por el aire - en una noche - desde los templos de Gebal y Kitión , en Chipre , y quien juraba que eran obra de los jenum , los diablos del cercano desierto de Judá . Para los judíos más rigoristas , en cambio , sólo estábamos ante una muestra más de la idolatría << que arrastraba el país >>.
Autor : J.J. Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
La decisión era mía y dediqué unos minutos a la reflexión . Mi hermano , a la espera , se alejó hacia el corazón de la base de aprovisionamiento .
Lo había visto al pasar . Lo examiné fugazmente y no le presté mayor atención . Allí , en el centro del lugar , se alzaba un curioso << monumento >> , venerado por los gentiles y repudiado por los judíos más conservadores , Eliseo , curioso , se fue hacia él y procedió a repasarlo con detenimiento.
Sumé trece obeliscos . Se trataba de trece piedras negras , cilíndricas , de unos treintacentímetros de diámetro y de un metro y medio de altura , sólidamente ancladas en tierra . Formaban una hilera . Cada obelisco aparecía delicadamente tallado , con el extremo superior en forma de cono . A dos cuartas del vértice , las piedras presentaban una característica que las hacía singulares : sendos orificios , perfectos , de dieciocho centímetros de diámetro . Todos iguales . Todos trabajados con gran mimo . Todos taladrando la roca basáltica de parte a parte . Eran trece hermanos . Asi bautizamos el paraje : << los trece hermanos >>.
Los examiné en diferentes oportunidades - en especial , a raiz del << hallazgo >> del ingeniero -, pero nunca supe su significado exacto . Unos asociaban el << monumento >> al dios Baal . Otros aseguraban que fue idea de los constructores de la ciudad de Ugarit , en la costa siria ( al norte de la actual Ra´s Samra ), y que protegía a los caminantes . De ahí que fuera ubicado en el nacimiento de la gran arteria del Jordán . Por así decirlo , en el punto , en el punto de partida hacia cualquier destino .
Oí comentarios para todos los gustos . Había quien afirmaba que fueron transportados por el aire - en una noche - desde los templos de Gebal y Kitión , en Chipre , y quien juraba que eran obra de los jenum , los diablos del cercano desierto de Judá . Para los judíos más rigoristas , en cambio , sólo estábamos ante una muestra más de la idolatría << que arrastraba el país >>.
Autor : J.J. Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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