sábado, 12 de noviembre de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 7 - 18 de setiembre , martes ( 61 )

Los niños , en especial , saltaban de una terraza a la otra  , bien jugando , haciendo de << correos >> o transportando toda suerte de mercancías . Era lo que la tradición llamaba << el camino de los tejados >> , utilizado para el bien y para otros asuntos menos honestos . En general , como ya expliqué , estos terrados eran sumamente sencillos , construidos con vigas calafateadas que volaban de un muro a otro y sobre las que se depositaban un maderamen más ligero ; todo ello , cubierto por varias capas de juncos , cañas o ramas y arcilla apisonada . Después de las lluvias , el dueño se veía en la obligación de restaurar el piso con el auxilio de un rodillo de piedra .
El Maestro depositó una de las lucernas sobre la superficie de la terraza . Era la más grande , con cuatro mechas ; una de las habituales lámparas de barro rojo - llamadas << herodianas >> -, cuya carga de aceite de oliva podía durar tres << vigilias >> ; es decir , casi toda la noche .
Entonces , señalando el todavía vacío firmamento , exclamó a manera de despedida :
- Confiad ...
Y lo vimos desaparecer por la escalera exterior .
Instantes después , apremiado por un Eliseo lógicamente inquieto , me ajusté las << crótalos >> , las lentes de visión nocturna , e inspeccioné la cumbre del Ravid . Hacía un mes que habíamos abandonado la base . Era natural que estuviéramos intranquilos , aunque sabíamos que Santa Claus , el ordenador central , era el mejor de los << vigilantes >>.
En el supuesto de alta emergencia ( avería grave en la << cuna >> ) , la computadora había sido programada para modificar la direccionabilidad del << ojo del c´clope >> , lanzando hacia el cielo un gigantesco abanico luminoso . Ésa sería la señal de que algo no iba bien en lo que lla.abamos el << portaaviones >> La cima del Ravid , a 138 metros sobre el nivel del mar ya diez kilómetros , en línea recta , de Nahum , era una excelente atalaya . Mientras permaneciéramos en el yam , al atardecer , o durante la noche , mi hermano o yo debíamos ajustarnos las << crótalos >> e inspeccionar lo alto del monte con regularidad . Era la única servidumbre << impuesta >> por el fiel << Santa Claus .
- ¿ Y bien ? preguntó Eliseo con impaciencia .
-  Todo de primera clase ...
El ingeniero respiró , aliviado . Todo , en efecto , parecía en orden en << base-madre-tres >> . ¿ Todo ?
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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