Alertados por los aullidos de los otros dos publicanos , se hicieron con las jabalinas y corrieron tras los judíos . Al poco , las pilum atravesaban el vientre del camello y lo derribaban . Y con él , los galileos y la carga . Y antes de que los huidos hicieran uso de sus sicas o dagas curvadas , los soldados enterraron las lanzas en los cuerpos , terminando con la vida de los tres jóvenes . Y allí quedaron , en mitad de la senda , sobre la tierra batida y el negro reguero de estiércol de las caballerías .
No hubo más revisiones , ni pago de << peaje >> . Y el descontrol nos favoreció.
Mi hermano y quien esto escribe , como otros caminantes , nos alejamos de la aduana , rumbo al sur . Al pasar junto a los galileos y al agonizante camello comprendimos . Entre las célebres cebollas de Ginnosar , esparcido por el suelo , aparecía un arsenal de armas : gladius , dagas , hachas de una y dos cuchillas y mazas metálicas con y sin puas . Eran zelotas - enemigos declarados de Roma - con un cargamento oculto ...
Quizá fuera la décima ( las cuatro de la tarde ) cuando divisamos el cruce de caminos de Gesher. Eliseo y yo no hicimos un solo comentario sobre lo acaecido en la aduana . Los corazones estaban todavía sobrecogidos . Poco o nada podríamos haber hecho en favor de los nacionalistas judíos ...
Nuestro código , además , prohibía este tipo de intervención.
Dos de los mojones cilíndricos de piedra caliza ( los utilísimos miliarios ) , a uno y otro lado de la carretera , indicaban los desvios a Scythopolis ( actual Bet She´an ) , al suroeste , y a Gadara , al nordeste . La senda del Jordán continuaba recta , hacia el sur .
Dudamos .
¿ Qué camino había tomado el Maestro ? ¿ Eligió el de Scythopolis o siguió por el << habitual >> , el que corriá paralelo al río sagrado ? La calzada hacia la notable ciudad de la Decápolis era más cómoda que la tierra batida de la ruta por la que marchábamos .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hubo más revisiones , ni pago de << peaje >> . Y el descontrol nos favoreció.
Mi hermano y quien esto escribe , como otros caminantes , nos alejamos de la aduana , rumbo al sur . Al pasar junto a los galileos y al agonizante camello comprendimos . Entre las célebres cebollas de Ginnosar , esparcido por el suelo , aparecía un arsenal de armas : gladius , dagas , hachas de una y dos cuchillas y mazas metálicas con y sin puas . Eran zelotas - enemigos declarados de Roma - con un cargamento oculto ...
Quizá fuera la décima ( las cuatro de la tarde ) cuando divisamos el cruce de caminos de Gesher. Eliseo y yo no hicimos un solo comentario sobre lo acaecido en la aduana . Los corazones estaban todavía sobrecogidos . Poco o nada podríamos haber hecho en favor de los nacionalistas judíos ...
Nuestro código , además , prohibía este tipo de intervención.
Dos de los mojones cilíndricos de piedra caliza ( los utilísimos miliarios ) , a uno y otro lado de la carretera , indicaban los desvios a Scythopolis ( actual Bet She´an ) , al suroeste , y a Gadara , al nordeste . La senda del Jordán continuaba recta , hacia el sur .
Dudamos .
¿ Qué camino había tomado el Maestro ? ¿ Eligió el de Scythopolis o siguió por el << habitual >> , el que corriá paralelo al río sagrado ? La calzada hacia la notable ciudad de la Decápolis era más cómoda que la tierra batida de la ruta por la que marchábamos .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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