Al fondo de ese y más breve tramo de la << L >> , en el muro de tres metros que abrazaba la propiedad , descubrí otra puerta , más modesta que el portalón , casi siempre cerrada , que comunicaba con el exterior . Era una especie de << salida de emergencia >> , utilizada en muy raras circunstancias .
Frente a la cocina de << ivierno >> , terminando de dibujar el patio abierto , se alzaba la cuarta unidad familiar: otro edificio , similar a los anteriores , que ocupaba el franco izquierdo del patio . Era el granero y despensa . En él se había excabado una cisterna en la que se almacenaba el agua de lluvia . La techumbre disponía de un ingenioso sistema de recogida , ideado por Santiago , el Hermano del Maestro , y al que me referiré , espero , en su momento . Para alcanzar dicha azotea era necesario el auxilio de una escalera de mano .
La << casa de las flores >> - así la bautizamos Eliseo y yo - reunía , por tanto , cuatro dependencias y un corral . Todas las puertas , que yo supiera , habían sido abiertas a lo largo del referido patio . Conté cuatro ( sin mencionar la del corral y las dos exteriores ) , anchas y bajas , que obligaban a inclinarse .Todas presentaban la correspondiente cortina , formada por una red embreada que protegía el interior de los insectos y de las miradas indiscretas . Aquel tipo de patio , en definitiva , era común en Nahum y en otras muchas poblaciones de las orillas del yam . Era allí , a la sombra de los árboles , sobre las lajas de piedra negra y entre flores , donde discurría buena parte de la vida de los galileos y m por supuesto , donde vivió también el Hijo del Hombre .
Jesús reapareció en el patio . Eliseo y yo nos miramos . Había cambiado su habitual insumentaria por una túnica también de lino , pero en un rojo fuego , muy llamativo . . Era la primera vez que lo veía vestido en un tono que no fuera el blanco . También a eso deberíamos acostumbrarnos .
Segunda sorpresa : en la mano portaba el vástago de olivo co el que lo habíamos obsequiado semanas antes , en el Hermón.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Frente a la cocina de << ivierno >> , terminando de dibujar el patio abierto , se alzaba la cuarta unidad familiar: otro edificio , similar a los anteriores , que ocupaba el franco izquierdo del patio . Era el granero y despensa . En él se había excabado una cisterna en la que se almacenaba el agua de lluvia . La techumbre disponía de un ingenioso sistema de recogida , ideado por Santiago , el Hermano del Maestro , y al que me referiré , espero , en su momento . Para alcanzar dicha azotea era necesario el auxilio de una escalera de mano .
La << casa de las flores >> - así la bautizamos Eliseo y yo - reunía , por tanto , cuatro dependencias y un corral . Todas las puertas , que yo supiera , habían sido abiertas a lo largo del referido patio . Conté cuatro ( sin mencionar la del corral y las dos exteriores ) , anchas y bajas , que obligaban a inclinarse .Todas presentaban la correspondiente cortina , formada por una red embreada que protegía el interior de los insectos y de las miradas indiscretas . Aquel tipo de patio , en definitiva , era común en Nahum y en otras muchas poblaciones de las orillas del yam . Era allí , a la sombra de los árboles , sobre las lajas de piedra negra y entre flores , donde discurría buena parte de la vida de los galileos y m por supuesto , donde vivió también el Hijo del Hombre .
Jesús reapareció en el patio . Eliseo y yo nos miramos . Había cambiado su habitual insumentaria por una túnica también de lino , pero en un rojo fuego , muy llamativo . . Era la primera vez que lo veía vestido en un tono que no fuera el blanco . También a eso deberíamos acostumbrarnos .
Segunda sorpresa : en la mano portaba el vástago de olivo co el que lo habíamos obsequiado semanas antes , en el Hermón.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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