El Maestro se inscribió en el censo de Nahum . Allí pagó sus impuestos . Este pueblo , en definitiva , fue << su ciudad >> , como afirman Mateo y Marcos , esta vez acertadamente .Jesús figuró como << artesano especializado >> , sin más .
Y en el mes de marzo del siguiente año ( 22 de nuestra era ) , el Galileo , << ciudadano de Nahum >> desde esas fechas , siguió su Destino . Ante la desolación de los Zebedeo - en especial de las hijas -, se despidió , rumbo al sur , e inició el primero de sus dilatados y apasionantes viajes . ( Aún continúo preguntándome si debo incluir esa información en el presente diario . Quién sabe ... )
Antes de emprender el camino , el Maestro solicitó un favor de su amigo , Juan Zebedeo . Durante su ausencia debería enviar regularmente una cierta cantidad de dinero a su madre , en Nazaret . Jesús había preferido recibir una pequeña suma mensual - a cuenta del salario establecido -, y guardar el resto para un futuro . Ahora era el momento de echar mano de esos denarios , auxiliando así a su gente . El Zebedeo aceptó , comprometiéndose a eso << y a lo que fuera menester >> . Cuando Juan preguntó sobre el destino del viaje y el tiempo que permanecería lejos del yam , Jesús respondió : << Eso lo decide mi Padre . Regresaré cuando sea mi hora . >>
Ni que decir tiene que el Zebedeo no comprendió .
Tampoco era su hora ...
Pero , como digo , cumplió con su palabra . Y con el dinero acumulado respetó lo pactado e hizo algo más . Durante dos años envió mil doscientos denarios de plata a la Señora , y con el resto - otros mil - se aventuró a comprar una casa en Nahum . Justamente en la que ahora descansábamos . Pagó la hipoteca y procedió a la liquidación de la deuda , Extendiendo el título de propiedad a nombre de su amigo , << Jesús de Nahum >> . De esta forma , mientras se hallaba ausente , el Maestro se convirtió en propietario . Fue la única propiedad a lo largo de toda su vida ...
Sólo una persona , como ya expliqué , tuvo conocimiento de los lugares que visitó el Galileo en esos dos años . El viejo Zebedeo , sin embargo , no habló hasta la muerte del Hijo del Hombre ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Y en el mes de marzo del siguiente año ( 22 de nuestra era ) , el Galileo , << ciudadano de Nahum >> desde esas fechas , siguió su Destino . Ante la desolación de los Zebedeo - en especial de las hijas -, se despidió , rumbo al sur , e inició el primero de sus dilatados y apasionantes viajes . ( Aún continúo preguntándome si debo incluir esa información en el presente diario . Quién sabe ... )
Antes de emprender el camino , el Maestro solicitó un favor de su amigo , Juan Zebedeo . Durante su ausencia debería enviar regularmente una cierta cantidad de dinero a su madre , en Nazaret . Jesús había preferido recibir una pequeña suma mensual - a cuenta del salario establecido -, y guardar el resto para un futuro . Ahora era el momento de echar mano de esos denarios , auxiliando así a su gente . El Zebedeo aceptó , comprometiéndose a eso << y a lo que fuera menester >> . Cuando Juan preguntó sobre el destino del viaje y el tiempo que permanecería lejos del yam , Jesús respondió : << Eso lo decide mi Padre . Regresaré cuando sea mi hora . >>
Ni que decir tiene que el Zebedeo no comprendió .
Tampoco era su hora ...
Pero , como digo , cumplió con su palabra . Y con el dinero acumulado respetó lo pactado e hizo algo más . Durante dos años envió mil doscientos denarios de plata a la Señora , y con el resto - otros mil - se aventuró a comprar una casa en Nahum . Justamente en la que ahora descansábamos . Pagó la hipoteca y procedió a la liquidación de la deuda , Extendiendo el título de propiedad a nombre de su amigo , << Jesús de Nahum >> . De esta forma , mientras se hallaba ausente , el Maestro se convirtió en propietario . Fue la única propiedad a lo largo de toda su vida ...
Sólo una persona , como ya expliqué , tuvo conocimiento de los lugares que visitó el Galileo en esos dos años . El viejo Zebedeo , sin embargo , no habló hasta la muerte del Hijo del Hombre ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto