sábado, 15 de abril de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - 14 de enero , lunes ( 1 )

No volvimos a ver las << luces >>.
Llovió toda la noche . NO había forma de guarecerse . El ímpetu de la lluvia era tal que las tiendas terminaron en el barro , y los seguidores , hartos , siguieron desfilando hacia el puente y la calzada que conducía a Pella y Bet She ´an . Hacia las once ( hora quinta ) , el número de los acampodos descendió una tercera parte .
Y , como digo , modifiqué los planes . Las condiciones atmosféricas  no sufrirían cambio alguno , al menos en unos días . No vi con claridad mi situación . ¿ Me estaba quivocando , una vez más ? Mi lugar se hallaba junto al Maestro . Convenía regresar al yam . En Ruppin , con toda probalidad , encontraría un medio de transporte . Esa misma noche podía dormir en Nahum . Al día siguiente buscaría al Galileo en la cercana aldea de Saidan  Después , ya veríamos ...
En cuanto al cilindro , de momento , seguiría en el saco , con el resto de las pertenencias .
Y así fue . Cargué el petate y entre en el guilgal , dispuesto a despedirme . Abner lo comprendió . << Tenía que ocuparme de mis negocios . >> Pero prometí volver , como siempre . Y en pleno abrazo oí el sofar . Fue un toque largo , de melodía continua , que llamaban teqi ´ah . Era la señal convenida entre el Anunciador y los íntimos : Yehohanan regresaba ...
A pesar de la cortina de agua , el rostro del pequeño - gran hombre se iluminó . Su ídolo había vuelto .
Dejé el saco de viaje  al pie del árbol y corrí , como todos , hacia las lajas de basalto de la orilla . Ahora lo sé . abandonar el petate fue una imprudencia ...
Yehohanan se aproximaba por la margen izquierda del Artal , desde la que yo había observado el campamento y el bosque de los << pañuelos >> por primera vez . Caminaba rápido , sin importarle el diluvio .
¿ Casualidad ?  Al distinguirlo entre los árboles , los << cb >> , las masas de cumulonimbos , se desataron y se inició una violenta tronada . Una nube negra , panzuda y enorme , quedó anclada sobre Omega . De ella escapaban las culebrinas y los estampidos .
Todos nos sobrecogimos .
Las chispas eléctricas se ensañaron con el bosque , y algunos davidia fueron derribados .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto