martes, 4 de abril de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - del 5 al 13 de enero ( 11 )

Y la realidad de un único Dios , el taoísmo pasó a una enloquecida dinámica de dioses interiores y experiores : más de 36 , 000 en el cuerpo humano . Dioses que esclavizaban , a los que convenía tener contentos , y que eran visiualizados (?)  con las más peregrinas técnicas de relajación corporal , concentración mental , éxtasis y toda suerte de drogas y alucinógenos . Primro - decían _ eran visibles los dioses menores . Después , tras mucho tiempo de práctica y sacrificio , el daoshi conseguía << ver >> la Gran Tríada , los dioses que habitan en el cerebro . Era la señal que auguraba la inmortalidad ...
Y la confianza en el buen Dios , en el Padre , fue sustituida por las buenas y malas acciones , miniciosamente codificadas , con los correspondientes prepios y castigos . Eran los dioses interiores - según - Yu - los que subían al cielo e informaban de esos actos .
Fueron estas creencias las que alertaron la fina sensibilidad de Yu cuando descubrió mi súbito y aparente << envejecimiento >> . Tenía razón . Yo también era un kui , un soñador . Y dejé de hablar . Lo primero que debía hacer era reconciliarme con los dioses interiores . Seguramente había cometido graves faltas , y eso espantó a los << inquilinos >> del palacio de Nihuan , ubicado en el cerebro . Esos dioses - según Yu - son los responsables de los pensamientos , de la memoria , de los bellos sueños y del color de los cabellos . A su manera , acertó . El mal que nos aquejaba afectaba , fundamentalmente , a nuestros cerebros ( sobre todo al mío ) . ¿ Había pecado ? Probablemente , en especial al invadir un << ahora >> que no me correspondía ... Y las neuronas - los << dioses >> - nos dieron la espalda . La razón , como digo , lo asistía , en cierto modo .
Después , una vez reconocida la falta , tenía que actuar . Según el taoísmo , la fuga de los dioses interiores provocaba , automáticamente , otro no menos gravísimo conflicto : los espíritus malignos , vecinos de los dioses , ocupaban su lugar . Tres de estos demonios recibían el nombre de << Gusanos >> . Eran los responsables directos de la decrepitud y , en suma de la muerte . Yu les tenía terror . Según el chino , cada uno de estos gusanos o Cadáveres habitaba un Campo de Cinabrio o << puesto de mando >> . El que estaba devorándome se llamaba Viejo Azul y habitaba , como digo ,. Acepté la imagen . El óxido nitroso , en efecto , se había instalado en las redes neuronales y me empujaba al envejecimiento prematuro .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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