domingo, 23 de abril de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - 14 de enero , lunes ( 35 )

En la lejanía , en las laderas , distinguí cuadrillas de felah ( campesinos ) , con cestos en los que almacenaban las últimas aceitunas , negras y prometedoras . Los hombres agitaban las ramas con largas pértigas . En el suelo , mujeres , niños y ancianos seleccionaban el fruto , y llenaban los capazos . Si el terreno lo permitía , las mulas , onagros o camellos se aproximaban al grupo y procedía la carga . Si las cabellerías esperaban en la senda por la que transitábamos , las espuertas tenían que ser trasladadas sobre las espaldas de los porteadores . Y pobre del anciano , el muchacho o de la mujer que tropezara y derramara el fruto ...
Éste fue el paisaje , y el paisanaje , que nos acompañó durante los dos primeros kilómetros .
Poco a poco me fui acercando al Maestro . Ahora me encontraba como al principio , a cosa de un centenar de pasos .
Y seguimos ascendiendo . Según mis cálculos , ratificados posteriormente en el Ravid , en cuestión de cinco o seis kilómetros habíamos pasado de << menos >> 200 metros , en el valle del Jordán , a << menos >> 30 , en Fahil o Pella , y el caminillo proseguía , valiente , trepando ahora por la cota << 300 >> . Las colinas de caolín eran interminables . Por más que oteaba los horizontes , no conseguía ver otra cosa que el verde - negro de los olivares y , a ratos , como si quisieran escapar , el blanco y ocre del terreno .
Por más vueltas que le daba , no lograba hacerme una idea sobre los propósitos del Hijo del Hombre . ¿ Qué buscaba en aquelos olivares ?
Los textos evangélicos - los cuatro - aseguran que , tras el << bautismo >> en el Jordán (?) , Jesús fue llevado por el Espíritu hacia el desierto , y allí fue tentado (?). E insisto : ¿ qué desierto ? ? Nos hallábamos muy lejos de Judá , el más proximo .
El sol marchaba en dirección contraria , y diría que con las mismas prisas que el Maestro . Más o menos , restaban unas tres horas de luz .
¿ Por qué preocuparme ? El misterio no tardaría en esclarecerse . Quizá a la caída del sol ...
Y me propuse no perder el tiempo con semejantes laberintos . Él estaba allí . Eso era lo que contaba . Sólo tenía que tener los ojos bien abiertos . Ésa era mi misión .Él lo definió perfectamente : << Mal ´ak >> ( Mensajero >> ).
Y entre las hileras de zayit , por la derecha del sendero , apareció una aldea .
Jesús la vio antes que yo , pero continuó con sus largas zancadas .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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