viernes, 21 de abril de 2017

Caballo de Troya - El diario del Mayor - Tomo 8 - 14 de enero , lunes ( 28 )

Yehohanan , confundido , se detuvo. Casi tropecé con él . El Maestro prosiguió al mismo ritmo .
Pero no . Yehohanan no se había rendido . Y al poco se situó nuevamente a la altura de Jesús . Entonces le mostró el saco negro y pestilente , y clamó :
- ¡ Aquí está todo ! ¡ Éste es el plan del Santo , bendito sea ! ¡ Examínalo ! ¡ Ellos me lo dieron !
Y recordé lo revelado por el Anunciador junto al torrete del Firán . Según él , el hombre - abeja lo dibujó , y se lo entregó en el interior de uno de los paras o merkavah ( carro que vuela ) .
Silencio .
- ¡ Es un megillah sagrado ! ¡ Está hecho por la mano de las hayyot ! ¿ Es que no comprendes ? ...
El galileo prosiguió , inmutable .
- ¿ Es que no comprendes ? - insistió , furioso -. ¡ Es la mano del Santo , bendito sea su nombre ! ¡ Es la hora de la venganza ! ¡ Roma debe pagar ! ¡ Es nuestra hora ! ¡ El ángel lo dijo : Tú conducirás al pueblo ... ! ¡ Tú eres el rey ! ¡ Tú eres el Ungido ! ¡ Tú eres el sacerdote real , como dice Isaías ! ¡ Te esperábamos ! ¡ Yo he abierto el camino ! ¡ Todo está dispuesto ! ¡ Hoy lo hemos visto ! ¡ Se han cumplido las profecías ! ¡ La luz descenderá sobre el cordero !
Yehohanan seguía inventando . Yo no conocía tales profecias ...
Silencio .
Y dispuesto a todo , el gigante de la << mariposa >> en el rostro trató de abrir el saco , con el fin de mostrar el megillah , o pergamino de la << victoria >> , también conocido por mí como el << 323 >>.
No tuvo opción .
Fue el único gesto de Jesús , al menos , que yo pueda recordar .
Sin detener la marcha , y sin mirarle , el Maestro alzó levemente la mano derecha e indicó que se detuviera . No era preciso que enseñara nada . Eso deduje del referido gesto .
Fue instantáneo .
Yehohanan enmudeció , y se detuvo . Y allí quedó , en mitad de la calzada , con el talith sobre la cabeza , y el saco embreado , a medio abrir , entre las enormes manos . No vi ninguno de sus discipulos . Poco después se perdió entre las gentes que iban y venían . Supuse que retornó a Omega , con Abner y los suyos ...
Jesús continuó con sus típicas zancadas , rumbo al este , hacia la ciudad de Pella ; una población que este explorador no conocía .
Prudentemente , como en otras ocasiones  mantuve una cierta distancia . Estaba claro que deseaba caminar en solitario . Pero ¿ hacia donde ? ¿ Qué nuevas sorpresas me reservaba el Destino ?
El Destino ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto