lunes, 24 de abril de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - 14 de enero , lunes ( 40 )

Las mujeres cargaron las cántaras sobre las cabezas y se despidieron . Las vi alejarse por el senderillo que buscaba el el poblado de Tantur . De los sloughi , ni rastro ...
Tuve la tentación de acercarme . E inicié una lenta y silenciosa aproximación . Al poco , sin embargo , me detuve . No me pareció correcto .
Jesús , sentado ahora sobre el antepecho de piedra , conversaba animadamente con el hombre . Era el Maestro el que dirigía la conversación . El otro escuchaba y , de vez en cuando , asentía con la cabeza .
Por mi mente desfiló todo tipo de interrogantes . ¿ De qué lo conocía Jesús ? ¿ Quizá delos viajes ? ¿ Por qué jamás tropecé con él ? ¿ Por qué ahora ? ¿ Cómo llegó hasta el pozo de Tantur ? ¿ Por qué los lebreles huyeron tan precipitadamente ?
No supe resolver el misterio .
Lo que sí estaba claro es que la relación era cordial , y lamenté , una vez más , no estar al lado del Maestro .
Al Cabo de un rato se despidieron . Se besaron en las mejillas , como viejos amigos . No cabía duda : se conocian ...
Y el hombre de la Túnica << luminosa >> (?) salió a senda principal , y se dirigió hacia el lugar en el que se ocultaba este explorador . Caminaba sereno , y sin prisa . Entonces reparé en otro detalle , poco habitual : no cargaba equipaje ; ni siquiera unmodesto zurrón . Era raro en un caminante . Al parecer , se dirigía hacia Fahil...
Y al llegar a mi altura , aminoró el paso . Casi se detuvo . Dirigió la mirada hacia donde me hallaba , y sentí un estremecimiento . Me asomé tímidamente por detrás del olivo , e intenté corresponder a su sonrisa . Debo reconocerlo . Pocas veces he visto una sonrisa tan encantadora ...
Ahora , en mitad del camino , a plena luz del sol , la túnica era blanca , como la espuma marina , como los cabellos de Abá Saúl y los del << hombre >> del sueño , en Salem...
Los ojos eran muy pequeños , pero vivos , y de un azul claro , sin fondo . Carecía de cejas . Era chato , y con una piel bronce , muy tostada . El cabello , cortado al estilo militar , era negro , grueso y rígido , como las cerdas de un jabalí o las púas de un erizo . A pesar de su aspecto , poco atractivo , la referida sonrisa , parecida a la del Maestro , lo eclipsaba todo , y uno quedaba rendido ante ella .
Me observó con curiosidad , y prosiguió . El << encuentro >> (?) no se prolongó más allá de un par de segundos . La sonrisa quedó grabada en mi memoria , hasta el día de hoy...
¿ Quién era el singular personaje ?
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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