lunes, 3 de abril de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - del 5 al 13 de enero ( 7 )

Por loque entendí,la tabla en cuestión era  un estudio de contracciones de hasta diecisiete tipos de maderas . Yu , a su manera , logró perfilar lo que hoy podríamos calificar como << contracciones tangenciales , transversal - radial y longitudinal >> , asiganando un valor según el tipo de árbol . En este caso , la madera que acababa de descubrir ( roble ) figuraba con un índice de contracción longitudinal comprendido entre 0,02 y 0, 43 . Esto , según dijo , servía para saber el tiempo que debía permanecer dicha madera en el agua hirviendo . ëste era otro de los secretos del astillero de los Zebedeo : la obtención de la curvatura de la madera , merced a un proceso de cocimiento . Una vez forzada , la pieza era sometida a un molde , o entablada directamente , resolviendo así algunos de los comprometidos problemas técnicos de la construcción del barco . Y Yu fue honesto , una vez más . Sonrió feliz , y reconoció que dicho invento no era suyo . El autor era un viejo amigo mío - manifestó -, Jesús , el de la << casa de las flores >> . Suya era la innovación . Los restantes astilleros peleaban por averiguar el secreto , pero Yu lo mantenía a salvo . Nadie estaba autorizado a presenciar lo que acababa de ver y de oír . Entonces examinó el contenido del cilindro de metal que burbujeaba sobre la estufa y , tras enfundarse sendas manoplas de hierro , invento igualmente del chino , sumergió la madera en el tanque , e inició el mencionado proceso de cocción . Todo era cuestión de saber esperar , como casi todo en la vida .
- Y ahora - comentó , al tiempo que se desembarazaba de los << guantes >> de hierro -, lo prometido es lo prometido ...
Trasteó entre los recipientes de la estantería y , al hallar lo que buscaba , exclamó :
- He aquí el remedio para que los dioses vuelvan a tu cuerpo ...
Destapó el frasco y vació parte del contenido sobre la palma de su mano izquiera . Era un polvo verde , granulado , que no supe identificar .
Y yu me invitó a tomar la << necesaría dosis para reclamar a los dioses >> . Debió de notar mi desconfianza , y añadió :
- No temas . Es el jade de la inmortalidad . Yo mismo lo he preparado . El mismisimo Huangdi , el emperador Amarillo , lo comía a diario , mientras habitó el monte sagrado , el Kunlun...
- ¿ Por qué yo ? ¿ Por que me has permitido acceder a este lugar , y por qué me obsequias ahra con el jade de la inmortalidad ?
Autor : J.J. Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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