El oficial me condujo al interior : un hall de extraordinarias dimensiones del que arrancaban tres escalinatas , todas de mármol blanco.
- Espera aquí - me diji mientras se dirigía a las escaleras situadas frente a la puerta de doble hoja del vestíbulo . Al pie de dicha escalinata montaban guardia otros dos soldados , con sus lanzas y cotas de malla .
Obedecí , contemplando con admiración la serie de grandes vidrieras multicolores que se alineaban a lo largo de los muros , proporcionando a la estancia una abundante luz natural . En las paredes , revestidas de granito procedente de Siena , habían sido abiertos numerosos nichos en los que reposaban bustos del emperador , jarrones griegos decorados con escenas mitológicas y candelabros de plata .
El piso del hall había sido recubierto con un extenso mosaico , que nada tenía que envidiar a los que yo había visto en las ruinas de Ponpeya .
Ensimismado con aquella exquisita decoración no me percaté de la llegada de Civilis .
El centurión y comandante de la legión me saludó sonriente . En esta ocasión se tocaba con un casco de metal sumamente pulido y rematado por un penacho de plumas rojas .
Antes de que pudiera explicarle que deseaba cambiar mis planes , Civilis se adelantó hasta la puerta del hall y señalando el portalón de la muralla me anunció que << el día acababa de complicarse >> .
- Poncio deberá recibir esta mañana - me dijo con unn gesto de disgusto - a varios representantes del Consejo de Justicia de los judíos ...
- Lo sé - repuse - y precisamente quería hablarte de ello ...
El centurión me miró sorprendido .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- Espera aquí - me diji mientras se dirigía a las escaleras situadas frente a la puerta de doble hoja del vestíbulo . Al pie de dicha escalinata montaban guardia otros dos soldados , con sus lanzas y cotas de malla .
Obedecí , contemplando con admiración la serie de grandes vidrieras multicolores que se alineaban a lo largo de los muros , proporcionando a la estancia una abundante luz natural . En las paredes , revestidas de granito procedente de Siena , habían sido abiertos numerosos nichos en los que reposaban bustos del emperador , jarrones griegos decorados con escenas mitológicas y candelabros de plata .
El piso del hall había sido recubierto con un extenso mosaico , que nada tenía que envidiar a los que yo había visto en las ruinas de Ponpeya .
Ensimismado con aquella exquisita decoración no me percaté de la llegada de Civilis .
El centurión y comandante de la legión me saludó sonriente . En esta ocasión se tocaba con un casco de metal sumamente pulido y rematado por un penacho de plumas rojas .
Antes de que pudiera explicarle que deseaba cambiar mis planes , Civilis se adelantó hasta la puerta del hall y señalando el portalón de la muralla me anunció que << el día acababa de complicarse >> .
- Poncio deberá recibir esta mañana - me dijo con unn gesto de disgusto - a varios representantes del Consejo de Justicia de los judíos ...
- Lo sé - repuse - y precisamente quería hablarte de ello ...
El centurión me miró sorprendido .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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