El Zebedeo había recobrado las esperanzas . Le vi optimista ante las declaraciones de Pilato . Verdaderamente llevaba razón . Si el proceso se hubiera mantenido dentro de aquella línea , prácticamente circunscrito al pequeño círculo de los sanedritas y del gobernador extranjero , quizá la suerte del Maestro hubiera sido otra . Pero las maquinaciones de Caifás y sus hombres no cesaban ...
El << correo >> , una vez recogidas las últimas noticias sobre Jesús , se despidió de los amigos del rabí , desapareciendo a la carrera hacia el campamento de Getsemaní .
Fue al cruzar bajo la puerta de los Peces cuando el de Arimatea , al ver cómo un nutrido grupo de hebreos , presidido por varios jefes del Templo y otros fariseos , se unían al sumo sacerdote y a los saduceos , expresó su desaliento .
Mientras aguardaba frente al parapeto de piedra de Antonia , José había recibido una información que venía a complicarlo todo : Anás , de mutuo acuerdo con los jueces , había empezado a repartir secretamente monedas de oro pertenecientes al tesoro del Templo . Después de anotar los nombres de cada uno de los sobornados , los tres tesoreros oficiales habían impartidoimpartido una consigna común : << clamar ante Poncio Pilato la muerte del impostor de galilea >>.
Al ver cómo el grupo inicial de saduceos aumentaba sensiblemente , pregunté al de Armatea cómo pensaba Caifás introducir aquella muchedumbre en el recinto de la fortaleza .
- Dudo mucho - le dije - que Pilato y sus tropas lo autoricen .
José despejó mis dudas en un segundo . Casualmente , aquella misma mañana del viernes , vísperas de la Pascua , los judíos disfrutaban de una antigua prerrogativa . Cientos de hebreos tenían por costumbre subir hasta las inmediaciones del Pretorio y asistir a la liberación de un preso . Esa gracia , potestad que recaía en el gobernador , constituía uno de los gestos de amistad y simpatía de Roma hacia sus súbditos .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
El << correo >> , una vez recogidas las últimas noticias sobre Jesús , se despidió de los amigos del rabí , desapareciendo a la carrera hacia el campamento de Getsemaní .
Fue al cruzar bajo la puerta de los Peces cuando el de Arimatea , al ver cómo un nutrido grupo de hebreos , presidido por varios jefes del Templo y otros fariseos , se unían al sumo sacerdote y a los saduceos , expresó su desaliento .
Mientras aguardaba frente al parapeto de piedra de Antonia , José había recibido una información que venía a complicarlo todo : Anás , de mutuo acuerdo con los jueces , había empezado a repartir secretamente monedas de oro pertenecientes al tesoro del Templo . Después de anotar los nombres de cada uno de los sobornados , los tres tesoreros oficiales habían impartidoimpartido una consigna común : << clamar ante Poncio Pilato la muerte del impostor de galilea >>.
Al ver cómo el grupo inicial de saduceos aumentaba sensiblemente , pregunté al de Armatea cómo pensaba Caifás introducir aquella muchedumbre en el recinto de la fortaleza .
- Dudo mucho - le dije - que Pilato y sus tropas lo autoricen .
José despejó mis dudas en un segundo . Casualmente , aquella misma mañana del viernes , vísperas de la Pascua , los judíos disfrutaban de una antigua prerrogativa . Cientos de hebreos tenían por costumbre subir hasta las inmediaciones del Pretorio y asistir a la liberación de un preso . Esa gracia , potestad que recaía en el gobernador , constituía uno de los gestos de amistad y simpatía de Roma hacia sus súbditos .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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