domingo, 7 de junio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 121 )

Poncio retornó a su silla y observó al gentío . Había apoyado los codos en los brazos del asiento , sosteniendo la cabeza sobre sus manos entrelazadas , en actitud reflexiva  . Como medida de precaución , Civilis había dado la orden de que la puerta de la muralla  fuera cerrada , desplegando varias unidades armadas en torno a la muchedumbre  . Fue una lástima  que los judíos  no se percataran a tiempo de esta miniobra de los romanos  . Conociendo como conocían la crueldad de Pilato , quizá al observarb cómo eran sigilosamente cercados se hubieran preocupado más por su seguridad que por la liberación de nadie .
El comandante en jefe de la legión acababa de cursar órdenes precisas a sus hombres . Si el orden se veía  amenazado tenían autorización para desenvainar sus espadas .
Durante algunos minutos , el gobernador romano guardó silencio . La multitud le imitó , en espera de una decisión . Y en eso estabamos cuando uno de los sirvientes  del pretorio apareció en la terraza  , entregando una misiva  lacrada a Civilis , al tiempo que le comunicaba algo . El centurión inspeccionó la pequeña hoja de pergamino y avanzó hacia la silla , sacando a POncio de sus pensamientos . El gobernador abrió la nota y , tras leerla detenidamente , se puso en pie . Caifás , los jueces y todos los allí reunidos quedamos intrigados . Poncio parecía dudar . Dio un par de cortos pasos por la terraza y , al fin , parándose ante la multitud , anunció que había recibido una carta de su esposa , Claudia Prócula , y que deseaba leerla en público . El viento le obligó a sujetar el pergamino con ambas manos . Y con voz clara y potente procedió a su lectura :
- Te ruego no intervengas para nada - decía la misiva - en la condena del hombre íntegro e inocente que se llama Jesús . Esta noche , durante mi sueño , he sufrido mucho por él .
Al conocer el contenido de la carta , Jose de Arimatea pareció alegrarse sobremanera . Aunque el anciano no llegó a confersámelo abiertamente , todos los indicios apuntaban hacía el importante hecho de que la esposa de Poncio conocía y aceptaba las enseñanzas del Maestro de Galilea . ( según pude entender , algunos de sus  sirvientes formaban parte del primigenio grupo de seguidores de Jesús ).
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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