viernes, 10 de marzo de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - del 17 al 30 de diciembre ( 13 )

Jesús de Nazaret no se hallaba en el astillero . Tampoco Yu . El anciano Sekal , el que << escuchaba >> la madera , nos informó . El Maestro , el carpintero jefe y parte de los trabajadores habían partido tres días antes . Era el tiempo de la tala y , como era habitual , permanecían una o dos semanas en los bosques , disponiendo la madera que se utilizaría el resto del año .
El Destino ...
Sekal habló de Jaraba , una de las aldeas al norte del yam , en la alta Galilea ; más exactamente en la Gaulanitis , en la tetrarquía de Filipo , otro de los hijos de Herodes el Grande . Conocíamos el camino . Era la senda por la que transitamos al ir , y al retornar , al macizo del Hermón. La citada aldea se hallaba escondida entre los bosques , a cosa de tres horas y media o cuatro del Ravid , y a poco más de dos horas de Nahum . Algo más al norte , a unos cinco kilómetros , se encontraba el cruce con Qazrin . Allí se alzaba la posada de Sitio , el homosexual .
No hubo despedidas . Eliseo y quien esto escribe , desconcertados , reemprendimos el regreso a la ínsula . Jesús había abandonado Nahum el pasado viernes , 21 , cuando todavía permanecíamos en Salem.
Dudamos . Discutimos . ¿ Convenía partir hacia Jaraba ¿ ¿ << Volvíamos a casa >> y procedíamos a los análisis ?
El ingeniero aceptó mi sugerencia . Primero era lo primero : el Ravid . Después , todo dependería de ese chequeo . ¿ O no ?
Entendí que no era bueno correr nuevos riesgos . En esta ocasión , sabíamos con seguridad el lugar exacto en el que se encontraba el Maestro , pero ¿ quién nos garantizaba que no ocurriría lo que ya sucedió en la reciente búsqueda , cuando lo perseguimos , inutilmente , por el valle del Jordán ? No quise repetir la experiencia .
De pronto , sin proponérmelo , me vi frente a la << casa de las flores >> , el hogar del Maestro . Eliseo supo dirigir los pasos , hábilmente .
Me negué a entrar . No había razón . Jesús estaba ausente y , además , no deseaba que ella me viera . Ahora , no ...
Supongo que el ingeniero comprendió mis sentimientos , pero hizo caso omiso . Y argumentó , al tiempo que tiraba de mí:
- Verifiquemos la información de Sekal . Ellas tienen que saberlo ...
Quería y no quería . Me moría por verla de nuevo , pero no así , no con aquel aspecto . ¿ Que pensaría ?
Y me dejé arrastrar ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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