Al escuchar mi tímido saludo , el hijo de Elías volvió el rostro , al tiempo que el criado suspendía la faena . Los ojos negros del audaz adolescente se abrieron de par en par y , de un salto , se abalanzó hacía mí , abrazándose a mi pecho .
- ¡ Jasón ! .... ¿ Has oído lo que dicen las mujeres ?
Tomé su rostro entre mis manos y , agradeciendo aquel gesto de afecto , le sonreí , negando con la cabeza .
- ¿ Dónde has estado ? Todo el mundo habla del maestro .... Su tumba está vacía . Las mujeres dicen ...
Pasé mi brazo sobre sus hombros y , atrpelladamente , mientras nos aproximábamos a los criados , fue informándome de algunos de los pormenores de los sucesos registrados poco antes .
- ¡ Paz , hermano ! replicaron los sirvientes , reanudando el batido del odre .
El muchaco , cada vez más excitado , saltaba de un tema a otro , multiplicando mi ya consederable confusión . Le rogué que se sentara y , acariciando sus demacradas mejillas , tomé la iniciativa .
- Dime , hijo ... ¿ Están aquí las mujeres ?
- Lo están , amigo jasón .
La aclaración llegó de los labios de maría , la madre , quien , con el rostro radiante de felicidad , me contemplaba desde una puerta situada a espaldas de los sirvientes , en el extremo opuesto al lugar por donde yo había ingresado en el patio . Y aunque no era constumbre entre los judíos , me apresuré a salir a su encuentro , aliviándola del pesado cántaro que descansaba sobre su cadera izquierda .
- ¡ Bien venido , hermano !
Y , sin más comentarios , se encaminó a uno de las ángulos del patio , atendiendo a la cocción del pan . La seguí en silencio . Ardía en deseos de interrogarla , pero , prudentemente , aguardó a que concluyera . La mujer se inclinó sobre una plancha de hierro abombado , examinando las diez o doce tortas redondas que presentaban ya una apetitosa tonalidad dorada .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- ¡ Jasón ! .... ¿ Has oído lo que dicen las mujeres ?
Tomé su rostro entre mis manos y , agradeciendo aquel gesto de afecto , le sonreí , negando con la cabeza .
- ¿ Dónde has estado ? Todo el mundo habla del maestro .... Su tumba está vacía . Las mujeres dicen ...
Pasé mi brazo sobre sus hombros y , atrpelladamente , mientras nos aproximábamos a los criados , fue informándome de algunos de los pormenores de los sucesos registrados poco antes .
- ¡ Paz , hermano ! replicaron los sirvientes , reanudando el batido del odre .
El muchaco , cada vez más excitado , saltaba de un tema a otro , multiplicando mi ya consederable confusión . Le rogué que se sentara y , acariciando sus demacradas mejillas , tomé la iniciativa .
- Dime , hijo ... ¿ Están aquí las mujeres ?
- Lo están , amigo jasón .
La aclaración llegó de los labios de maría , la madre , quien , con el rostro radiante de felicidad , me contemplaba desde una puerta situada a espaldas de los sirvientes , en el extremo opuesto al lugar por donde yo había ingresado en el patio . Y aunque no era constumbre entre los judíos , me apresuré a salir a su encuentro , aliviándola del pesado cántaro que descansaba sobre su cadera izquierda .
- ¡ Bien venido , hermano !
Y , sin más comentarios , se encaminó a uno de las ángulos del patio , atendiendo a la cocción del pan . La seguí en silencio . Ardía en deseos de interrogarla , pero , prudentemente , aguardó a que concluyera . La mujer se inclinó sobre una plancha de hierro abombado , examinando las diez o doce tortas redondas que presentaban ya una apetitosa tonalidad dorada .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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