Era curioso . A pesar de la vehemencia de la hebrea , fui incapaz de creer en sus palabras . ¿ O es que la sensación de fustración que venía germinando en mi ánimo nublaba mi mente hasta el punto de rechazar su testimonio , buscando así mi propia justificación ? Ahora sé que la sola idea de que aquello fuera cierto , y de que Él hubiera estado tan cerca , habia empezado a minar mis fuerzas ...
- ¡ Era Él !...
Y Maria , sin que nadie le preguntase , repitió la misma descripción del << extranjero de túnica y manto " nevados " >> . La dejamos desahogarse . ¿ Qué otra cosa podíamos hacer ?
-... Y me ha hablado - prosiguió con una creciente emoción -. Ha dicho : << No permanezcas en la duda . Ten valor ... Cree lo que has visto y oído . Vuelve con los apóstoles y diles otra vez que he resucitado ... que apareceré ante ellos y que , pronto , como he prometido , les precederé en Galilea .
Ella observó nuestros rostros . El Significativo silencio que siguió a su exposición fue revelador . Pero , en esta oportunidad , la de Magdala no se alteró . No hubo reproches o lamentos . Comprendió cuáles eran los pensamientos de aquellos hombres y , ocultando su rostro con el filo del manto , se alejó con paso presuroso .
Eran las 09 horas y 40 minutos . Suponiendo que esta segunda manifestación del Maestro hubiera sido real , el hecho pudo registrarse tres o cuatro minutos antes ...
Pasmados , sin saber qué decir , vimos cómo la mujer entraba en el sendero y echar a correr . En estos instantes , al tiempo que desaparecía en dirección a la cancela , otra dos figuras se recortaron entre el ramaje . Al cruzarse con la Magdalena se detubieron , pero ésta , al parecer , no respondió al saludo de los dos hombres y , sin dejar de correr , se perdió vereda arriba . Los nuevos visitantes , visiblemente contrariados , dudaron durante breves segundos . Pero al descubrir nuestra presencia , reanudaron la marcha . Eran José , el de Arimatea y dueño del lugar , y el eficaz David , hermano de los Zebedeos y jefe de los << correos >>
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- ¡ Era Él !...
Y Maria , sin que nadie le preguntase , repitió la misma descripción del << extranjero de túnica y manto " nevados " >> . La dejamos desahogarse . ¿ Qué otra cosa podíamos hacer ?
-... Y me ha hablado - prosiguió con una creciente emoción -. Ha dicho : << No permanezcas en la duda . Ten valor ... Cree lo que has visto y oído . Vuelve con los apóstoles y diles otra vez que he resucitado ... que apareceré ante ellos y que , pronto , como he prometido , les precederé en Galilea .
Ella observó nuestros rostros . El Significativo silencio que siguió a su exposición fue revelador . Pero , en esta oportunidad , la de Magdala no se alteró . No hubo reproches o lamentos . Comprendió cuáles eran los pensamientos de aquellos hombres y , ocultando su rostro con el filo del manto , se alejó con paso presuroso .
Eran las 09 horas y 40 minutos . Suponiendo que esta segunda manifestación del Maestro hubiera sido real , el hecho pudo registrarse tres o cuatro minutos antes ...
Pasmados , sin saber qué decir , vimos cómo la mujer entraba en el sendero y echar a correr . En estos instantes , al tiempo que desaparecía en dirección a la cancela , otra dos figuras se recortaron entre el ramaje . Al cruzarse con la Magdalena se detubieron , pero ésta , al parecer , no respondió al saludo de los dos hombres y , sin dejar de correr , se perdió vereda arriba . Los nuevos visitantes , visiblemente contrariados , dudaron durante breves segundos . Pero al descubrir nuestra presencia , reanudaron la marcha . Eran José , el de Arimatea y dueño del lugar , y el eficaz David , hermano de los Zebedeos y jefe de los << correos >>
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto