Aquella especie de escudo metálico descansaba sobre un hogar igualmente circular , formado por negras piedras basálticas . Junto al fuego , esparcidos por el piso , conté tres lebrillos de piedra de diferentes diámetros y profundidad , un gran caldero de bronce y otro cacillo , también de metal . Una vez molido el grano , las mujeres habían dispuesto la masa , elaborada a base de harina , agua , sal y levadura , que aparecían repartidas en los mencionados recipientes . Una vez amasada a mano , la pasta lechosa era delicadamente troceada en forma de tortas , descansando sobre el candente e improvisado horno .
María tocó una de las hogazas con la punta del dedo índice izquierdo y , suspirando , se enderezó , llevando las manos a los riñones .
- Este dolor terminará conmigo ...
Antes de que pudiera interesarme por su salud , se perdió por la oscura portezuela por la que le había visto aparecer . Deposité el cántaro en el pavimento de ladrillo , descubriendo que se trataba de leche caliente . Juan Marcos , de nuevo a mi lado , había comprendido mis verdaderas intenciones . Y dispuesto a complacer << al pagano que - según él - había demostrado más coraje que muchos de los didcípulos de su amado rabí >> , me hizo la pregunta clave :
- ¿ Quieres hablar con ellas ?
Agradecí su buena voluntad , insinuándole que quizá debiera aguardar el permiso de la señora de la casa . Y en ello estaba cuando , tal diligentemente como había desaparecido de nuestra vista , así se presentó de nuevo la esposa de Elías Marcos . Sostenía una ancha bandeja de madera y , sobre ella , dos torretas de hondos cuencos , igualmente de blanca madera de pino .
Al verme esbozó una sonrisa de complicidad . En aquellos instantes no comprendí la razón de su desbordante alegría . Luego lo supe . Ella , como David Zebedeo y muy pocos seguidores más , si recordaban y creían la promesa del Galileo . María fue de las primeras en conocer la realidad del sepulcro vacío y no dudó en asociarla con la prometida resurrección . ¡ Flaco servicio el de los evangelistas al no dejar constancia de esta << élite >> de desdibujados personajes que , a diferencia de los apóstoles , supieron estar a la altura de las circunstancias ! Pero no precipitemos los acontecimientos ...
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
María tocó una de las hogazas con la punta del dedo índice izquierdo y , suspirando , se enderezó , llevando las manos a los riñones .
- Este dolor terminará conmigo ...
Antes de que pudiera interesarme por su salud , se perdió por la oscura portezuela por la que le había visto aparecer . Deposité el cántaro en el pavimento de ladrillo , descubriendo que se trataba de leche caliente . Juan Marcos , de nuevo a mi lado , había comprendido mis verdaderas intenciones . Y dispuesto a complacer << al pagano que - según él - había demostrado más coraje que muchos de los didcípulos de su amado rabí >> , me hizo la pregunta clave :
- ¿ Quieres hablar con ellas ?
Agradecí su buena voluntad , insinuándole que quizá debiera aguardar el permiso de la señora de la casa . Y en ello estaba cuando , tal diligentemente como había desaparecido de nuestra vista , así se presentó de nuevo la esposa de Elías Marcos . Sostenía una ancha bandeja de madera y , sobre ella , dos torretas de hondos cuencos , igualmente de blanca madera de pino .
Al verme esbozó una sonrisa de complicidad . En aquellos instantes no comprendí la razón de su desbordante alegría . Luego lo supe . Ella , como David Zebedeo y muy pocos seguidores más , si recordaban y creían la promesa del Galileo . María fue de las primeras en conocer la realidad del sepulcro vacío y no dudó en asociarla con la prometida resurrección . ¡ Flaco servicio el de los evangelistas al no dejar constancia de esta << élite >> de desdibujados personajes que , a diferencia de los apóstoles , supieron estar a la altura de las circunstancias ! Pero no precipitemos los acontecimientos ...
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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